Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Copryan y col, 2021; Front Nutr 21-dic; doi: 10.3389/fnut.2021.785694) cuyo objetivo fue examinar los efectos de una dieta muy baja en carbohidratos y alta en grasas (VLCHF) y un programa de entrenamiento con intervalos de alta intensidad (HIIT) durante 12 semanas sobre el tejido adiposo visceral (VAT) y el nivel de aptitud cardiorrespiratoria (CRF). en personas con sobrepeso.
Noventa y un participantes fueron asignados aleatoriamente a los grupos HIIT (N = 22), VLCHF (N = 25), VLCHF+HIIT (N = 25) o control (N = 19) durante 12 semanas. La composición corporal y el CRF se analizaron antes del período experimental y después de 4, 8 y 12 semanas. Se utilizaron la absorciometría de rayos X de energía dual (DXA) y la prueba de esfuerzo (GXT) hasta el agotamiento voluntario para las evaluaciones de composición corporal y CRF, respectivamente.
Los resultados mostraron diferencias significativas entre los grupos en los cambios en los resultados de la masa VAT y la composición corporal. La masa del VAT disminuyó después de 12 semanas solo en los grupos VLCHF y VLCHF+HIIT (p < 0,001). De manera similar, los cambios en la masa corporal, la grasa corporal total, la masa grasa del tronco y las circunferencias de cintura y cadera se redujeron claramente en los grupos VLCHF y VLCHF+HIIT, en comparación con los grupos HIIT y control. La masa magra total disminuyó significativamente en los grupos VLCHF y VLCHF+HIIT (-2,1 [-3,0; -1,6] kg y -2,5 [-3,6; -1,8] kg, respectivamente) después de 12 semanas. Mientras que el programa HIIT aumentó significativamente el tiempo total hasta el agotamiento en el GXT, el consumo máximo de oxígeno se mantuvo sin cambios.
Los autores concluyeron que una dieta VLCHF, ya sea sola o en combinación con HIIT, induce una reducción significativa en las variables de masa y composición corporal VAT. HIIT solo no causó tales efectos en la composición corporal, pero mejoró la capacidad de ejercicio. Nuestros hallazgos indican que la dieta VLCHF y el entrenamiento físico provocaron efectos diferentes y aislados sobre la composición corporal y el CRF.
El HIIT ha mostrado su eficacia de manera contundente en la mejora de la aptitud cardiorrespiratoria o VO2max/pico, tanto en personas sanas (deportistas o no), como en la mayoría de los pacientes con patologías crónicas.
En relación con sus efectos sobre la perdida de grasa, su eficacia es similar a la de otras modalidades de ejercicio si igualamos el estrés metabólico en las modalidades de entrenamiento enfrentadas.
En cualquier caso, esta eficacia está supeditada a una dieta apropiada, y esta dieta puede proponerse desde muy diferentes posiciones: dieta hipocalórica, dieta cetogénica, ayuno intermitente, etc.
Yo me inclino por la dieta ligeramente hipocalórica, porque creo que es la que se puede mantener por periodos prolongados y sobre todo la que permite adquirir una educación nutricional a largo plazo
