Efectos del HIIT sobre la función vascular en niños obesos

El entrenamiento intermitente de alta intensidad (HIIT) induce mejoras evidentes en la capacidad aeróbica (VO2pico) y en diferentes marcadores de salud. En la mayoría de los estudios publicados al respecto participaron adultos, pero no hay tantos datos en niños. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Chuensiri y col, 2017; Child Obes 3-nov) cuyo objetivo fue determinar si el HIIT y el entrenamiento intermitente de alta intensidad supramáximo (supra-HIIT) podrían mejorar la función y estructura vascular en niños preadolescentes obesos de entre 8 y 12 años. Los niños fueron asignados aleatoriamente a un grupo control (CON), HIIT (8×2 min al 90% Wpico) ó supra-HIIT (8×20 s al 170% Wpico). Los grupos de entrenamiento se ejercitaron sobre un cicloergómetro, 3 días a la semana, durante 12 semanas. Los resultados mostraron que ambos tipos de entrenamiento no modificaron la grasa corporal, % grasa corporal ó circunferencia de cintura. El VO2pico aumentó en ambos grupos de entrenamiento, y también en los dos grupos aumentó la tasa metabólica de reposo respecto al grupo control. La rigidez arterial, velocidad de pulso, espesor de la íntima de carótida y vasodilatación mediada por el flujo mejoraron significativamente en ambos grupos de entrenamiento. En resumen, ambas modalidades de entrenamiento mostraron efectos favorables sobre la capacidad aeróbica, tasa metabólica basal, función y estructura vascular y perfil lipídico en niños obesos preadolescentes.

La obesidad infantil ya es un problema de salud en nuestra sociedad, con una etiología compleja que combina generalmente un descenso de la actividad física y una mala alimentación. La lucha contra la obesidad infantil es multifactorial, y bajo mi punto de vista el factor familiar es sin duda el más importante, el decisivo. Solo las decisiones que se tomen en el entorno familiar podrán revertir este proceso. Es más fácil culpar a otros (gobierno, empresas, colegios, el universo sideral…) de los hábitos de nuestros hijos, pero finalmente los padres deciden si sus hijos meriendan un bollo industrial o un plátano, ó si van al parque toda la mañana o se quedan en casa con el ordenador o viendo la TV.  Los estudios como el que comentamos hoy, aunque técnicamente son interesantes y plausibles sin duda, no aportan mucho a lo que ya sabemos, y es que los niños tienen de forma natural en el HIIT su forma de jugar, eso sí, debemos dejarles hacerlo y facilitarles ese entorno adecuado. Dejar a los niños tiempo, espacio y compañía de otros niños y construirán un HIIT en sus juegos.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog