Efectos del entrenamiento de fuerza con restricción de flujo sobre la función vascular

A mediados de la década de 1990, se sugirió que la acumulación de metabolitos relacionados con la fatiga podría facilitar el aumento de masa muscular y fuerza máxima. Esta idea fue apoyada por estudios posteriores que mostraron que el entrenamiento con cargas del 20 al 50% de 1RM realizado bajo BFR se asociaban a hipertrofia muscular y aumento de fuerza máxima. En estos estudios, el flujo sanguíneo se restringió a un grupo de músculos mediante la aplicación de presión externa mediante un torniquete, un manguito inflado o una banda elástica aplicada sobre la porción proximal de las extremidades superiores o inferiores. Esta presión externa varió entre los grupos de músculos y los estudios, pero por lo general varió entre 60 y 270 mmHg. En la mayoría de las condiciones, la presión externa aplicada alrededor de la extremidad fue suficiente para mantener algo de flujo arterial, pero bloqueó el retorno de sangre venosa distal al sitio de oclusión. Tal reducción en el flujo sanguíneo induce un ambiente isquémico / hipóxico que puede aumentar el efecto de entrenamiento del músculo ejercitado en comparación con la condición de flujo sanguíneo normal.

Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Liu y col, 2021; Int J Sports Med 18-mar; doi: 10.1055/a-1386-4846) cuyo objetivo fue examinar los efectos del entrenamiento de fuerza con y sin restricción del flujo sanguíneo sobre la función vascular.

Se realizó un análisis de subgrupos según la edad de los participantes, la duración del entrenamiento y la presión del manguito. Los datos obtenidos de seis estudios sobre la distensibilidad arterial y cinco sobre la función vascular fueron muy homogéneos con respecto a las respuestas al entrenamiento de resistencia con o sin restricción del flujo sanguíneo.

Los resultados mostraron que el entrenamiento de fuerza con restricción del flujo sanguíneo tuvo un efecto más positivo para regular la distensibilidad arterial que el entrenamiento de fuerza sin restricción del flujo sanguíneo, pero no para la función vascular. El entrenamiento de fuerza con restricción del flujo sanguíneo produce un efecto más positivo en la función vascular que el entrenamiento de fuerza cuando se entrena durante no más de cuatro semanas.

El entrenamiento de fuerza con restricción de flujo permite aplicar cargas sobre el músculo de entre un 20 y un 50% 1RM, lo que habilita su realización de muchas personas que por diferentes razones no deben o no pueden aplicar cargas mayores. Es imprescindible conocer bien la técnica antes de aventurarse a realizar un entrenamiento con restricción de flujo. Por tanto, tanto a nivel de materia disponible, como de conocimiento, la persona encargada de aplicar esta modalidad de entrenamiento debe garantizar la seguridad de los deportistas y/ pacientes.

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