Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Pearson y col, 2022; Int J Sport Nutr Exerc Metab 32:501-518; doi: 10.1123/ijsnem.2022-0043) cuyo objetivo fue sintetizar los resultados de la literatura actual que examina los efectos del ejercicio previo sobre la respuesta de los triglicéridos (TG) posprandiales para evaluar la literatura actual y brindar orientación futura.
Se realizó un análisis para investigar las posibles variables que podrían influir en el efecto del ejercicio previo sobre la respuesta posprandial de los TG. Se recuperaron 279 efectos de 165 estudios para la respuesta total de TG y 142 efectos de 87 estudios para el área incremental bajo la curva de respuesta de TG.
Los resultados mostraron un efecto moderado del ejercicio sobre la respuesta total de TG (d de Cohen = -0,47; p<0,0001). El análisis reveló que el gasto energético del ejercicio moderó significativamente el efecto del ejercicio previo sobre la respuesta total de TG (p<0,0001). La modalidad de ejercicio (p. ej., cardiovascular, de resistencia, combinación de ambos, cardiovascular y de resistencia), el tipo de ejercicio cardiovascular (p. ej., continuo, a intervalos, simultáneo o combinado) y el momento del ejercicio antes de la administración de las comidas afectaron significativamente la respuesta total de TG (p< .001). Además, el ejercicio tuvo un efecto moderado en el área incremental bajo la curva de respuesta TG (d de Cohen = -0,40; p<0,0001).
La atenuación de los TG posprandiales parece depender en gran medida del gasto de energía durante el ejercicio (∼2 MJ) y el momento del ejercicio. El efecto del ejercicio previo sobre la respuesta de TG posprandial parece ser transitorio; por lo tanto, el ejercicio debe ser frecuente para provocar una adaptación.
La realización de actividad física después de las principales comidas es una recomendación universal que favorece, siempre que la intensidad del ejercicio sea baja, los procesos digestivos y la respuesta de los triglicéridos y glucemia postprandial
