La cirugía mayor constituye un estrés fisiológico para el organismo, y cuando esa cirugía es oncológica, aún puede mostrarse más agresiva. Enfrentarse a ese estrés en buenas condiciones físicas es importante para un buen posoperatorio.
Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Michael y col, 2021; Cancer Med 10-jun; doi: 10.1002/cam4.4021) cuyo objetivo fue determinar el impacto de la intervención de ejercicio (prehabilitación) respecto a: 1) aceptación, factibilidad y seguridad; y 2) capacidad funcional evaluada por el test de 6 min caminando (6MWT).
Selección de estudios: Los criterios de inclusión fueron estudios que investigaban a pacientes que se sometieron a cirugía por su cáncer y se sometieron a ejercicios de prehabilitación.
Resultados: Objetivo 1. En los 21 estudios incluidos en esta revisión, se inscribieron 1564 pacientes, 1371 (87,7%) aceptaron el ensayo; de 1371, 1230 (89,7% de factibilidad) completaron la intervención. Objetivo 2. El metaanálisis de cinco estudios demostró una disminución estadísticamente significativa en la distancia de la PM6M posoperatoriamente en el grupo control (diferencia media = +27,9 m; intervalo de confianza (IC) del 95%: 9,3; 46,6) y una mejoría significativa posoperatoriamente en el grupo prehabilitación (diferencia media = -24,1 m; IC del 95%: -45,7; -2,6). El metanálisis demostró mejoras en la distancia 6MWT 4-8 semanas después de la operación en el grupo de prehabilitación en comparación con el grupo de control (diferencia media = -58,0 m, IC del 95%: -92,8; -23,3).
Los autores concluyeron que el ejercicio de prehabilitación para pacientes con cáncer sometidos a cirugía es seguro, aceptable y factible con una mejora estadísticamente significativa en la capacidad funcional posoperatoria.
Los programas de ejercicio prehabilitación deberían ser una fuerte recomendación para todas las personas sometidas a cirugía mayor. Otro asunto es si esta recomendación puede tener éxito entre grupos de pacientes que abandonaron o nunca realizaron ejercicio de manera regular. Solo ante el temor a la enfermedad muchos de esos pacientes aceptarán participar durante unas semanas en un programa de ejercicio. En este punto, debemos disponer de medios materiales y profesionales para diseñar y aplicar esos programas con el máximo rigor.