La suplementación con creatina es una de las ayudas ergogénicas más utilizadas en el ámbito del deporte y del fitness. Su eficacia a sido probada y demostrada en multitud de estudios, si bien cada día se amplían sus efectos beneficiosos potenciales sobre el rendimiento y la salud.
Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Northeast B y Clifford T, 2021; Int J Sport Nutr Exerc Metab 24-feb; doi: 10.1123/ijsnem.2020-0282) cuyo objetivo fue examinar los efectos de la suplementación con creatina en la recuperación del daño muscular inducido por el ejercicio.
Selección de estudios. Se seleccionaron 13 estudios (con un total de 278 participantes; 235 hombres y 43 mujeres; rango de edad de 20 a 60 años).
Los resultados mostraron que la suplementación con creatina no alteró la fuerza muscular, el dolor muscular, el rango de movimiento o la inflamación en cada uno de los cinco tiempos de seguimiento después del ejercicio (<30 min, 24, 48, 72 y 96 h; p> 0,05). La creatina atenuó la actividad de la creatina quinasa a las 48 horas posteriores al ejercicio, pero en ningún otro momento. Se identificó una heterogeneidad alta (I2;> 75%) y significativa (ji2; p <0,01) para todas las medidas de resultado en varios momentos de seguimiento.
Los autores concluyeron, que la suplementación con creatina no acelera la recuperación después del daño muscular inducido por el ejercicio.
En mi opinión, la suplementación con creatina tiene sus efectos más relevantes y probados con relación al rendimiento de actividades que requieren alta intensidad, aunque también ha mostrado efectos ergogénicos en actividades de resistencia aeróbica, si bien menos consistentes. En recuperación, sus efectos son más controvertidos, aunque cuando se analizan en combinación a la ingesta de carbohidratos y proteínas los resultados con positivos potenciando los efectos recuperadores. Igualmente, en los procesos de recuperación de lesiones musculares la creatina ha mostrado alguna capacidad de minimizar el deterioro de la función muscular.
