Dieta cetogénica y rendimiento en atletas de resistencia aeróbica

(post destacado 2017) Las dietas cetogénicas (LCKD), bajas en hidratos de carbono y elevadas en grasas, han crecido en popularidad en los últimos años entre deportistas de resistencia aeróbica, si bien sus efectos a largo plazo (>4 semanas) sobre el rendimiento no se conocen en profundidad. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (McSwiney y col, 2017; Metabolism 2-dic) cuyo objetivo fue comprobar los efectos de una dieta LVKD sobre el rendimiento y composición corporal en deportistas de resistencia aeróbica. Participaron 20 atletas de 33 años de edad media que habitualmente consumían dietas basadas en hidratos de carbono (CHO), que fueron designados a un grupo de alto contenido de CHO en su dieta (HC; %CHO:proteínas:grasas = 65:14:20) o un grupo LCKD (6:17:77). Ambos grupos realizaron el mismo entrenamiento (resistencia aeróbica, fuerza, HIIT). Los sujetos completaron 12 semanas de dieta y entrenamiento. Antes y al finalizar el periodo de intervención se valoró: composición corporal, test de 100 k (TT), esprint de 6 s (SS) y test de potencia crítica (CPT). Durante los test realizados post-intervención el grupo HC consumió 30-60 g/h de CHO, mientras que el grupo LCKD consumió agua y electrolitos. Los resultados mostraron que el grupo LCKD disminuyó significativamente más su peso corporal (-5,9 kg vs -0,8 kg), y %grasa corporal (-5,2% vs -0,7%). Los cuerpos cetónicos (beta-hidroxi-butirato) en ayunas aumentaron en el grupo LCKD de 0,1 a 0,5 mmol/L. No se observaron diferencias de rendimiento en 100 k entre grupos. La potencia pico en el test de 6 s aumentó en el grupo LCKD, igual que la potencia crítica, respecto al grupo HC. La oxidación de las grasas en el grupo LCKD fue significativamente mayor en el grupo LCKD durante el test de los 100 k. Los autores concluyen que una dieta cetogénica sostenida (12 semanas) mejora la composición corporal, la oxidación de grasas durante el ejercicio y algunas medidas específicas de rendimiento en deportistas de resistencia aeróbica.

Las dietas cetogénicas aplicadas al deporte han sido objeto de amplio debate. Lo cierto es que al margen del ámbito investigador donde la dieta se controla durante periodos cortos de intervención, es muy extraño que un deportista de resistencia aeróbica mantenga como hábito de vida una dieta baja en CHO y elevada en grasas. Y es que los hidratos de carbono y sus vías metabólicas de utilización forman parte de nuestro diseño fisiológico, lo que hace extraño pretender prescindir de su consumo y utilización. Por otra parte, en el ámbito deportivo no hay evidencia de mejora del rendimiento, como muestra el estudio comentado hoy, en el que no hay mejoras en los 100 k, que seguramente fue seleccionada como la prueba más favorecedora para evidenciar los efectos positivos de la dieta cetogénica. Dicho lo cual, pienso que la dieta cetogénica, como el entrenamiento en ayunas, debe formar parte de la estrategia integral del deportista en periodos concretos de su preparación.

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