Millones de mujeres en el mundo utilizan contraceptivos orales para regular la fertilidad. Muchos millones además realizan ejercicio con objetivos deportivos, siendo interesante estudiar si su utilización pudiera conferir ventajas o desventajas a la hora de alcanzar las adaptaciones deseadas con el entrenamiento. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Myllyaho y col, 2018; J Strength Cond Res 20-jun; doi: 10.1519/JSC.0000000000002713) cuyo objetivo fue examinar los efectos de un periodo de 10 semanas de un entrenamiento de alta intensidad combinado de fuerza y resistencia aeróbica, sobre la fuerza, resistencia aeróbica, composición corporal y concentraciones de hormonas séricas en mujeres físicamente activas que utilizaban contraceptivos orales (HC), en comparación con otro grupo de mujeres que nunca utilizó contraceptivos orales (NHC). El entrenamiento consistió em 2 sesiones de fuerza y 2 sesiones de entrenamiento interválico de alta intensidad corriendo a la semana. Diferentes valoraciones de fuerza y resistencia aeróbica se realizaron antes y después del periodo de entrenamiento entre los días 1 y 5 de cada ciclo menstrual. Los resultados mostraron que ambos grupos mejoraron 1RM (prensa de piernas) y CMJ (salto contramovimiento. El grupo HC mejoró el rendimiento en la prueba de 3000 m en un 3,5%, no mejorando el grupo NHC. El grupo que no utilizó contraceptivos aumentó su masa libre de grasa en un 2,1% (p<0,001), mientras que disminuyó el % grasa (p<0,05). No se observaron cambios significativos en el grupo HC. Las concentraciones de LH disminuyeron significativamente a las 10 semanas de entrenamiento en NHC, mientras que el resto de hormonas quedaron sin variación en ambos grupos. Los resultados sugieren que las adaptaciones al entrenamiento de fuerza y resistencia aeróbica son similares en mujeres que toman contraceptivos orales no afectando a la función del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal.
Los anticonceptivos orales muestran altísima eficacia en la prevención del embarazo, aunque no están exentos de algunos efectos secundarios que pueden afectar a las deportistas. Los resultados de este estudio no mostraron diferencias de adaptación fisiológica, pero trabajos previos han sugerido una mayor susceptibilidad a las lesiones musculares en mujeres deportistas que tomaban contraceptivos orales.