Beneficios cardiovasculares a corto plazo con entrenamiento interválico de alta intensidad

El entrenamiento de alta intensidad es eficaz en la mejora de la capacidad aeróbica empleando menos tiempo que los entrenamientos convencionales continuos. Sim embargo, hay una falta de consenso acerca del tiempo mínimo asociado a cambios significativos a nivel cardiaco y muscular. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Holloway y col, 2018; Eur J Appl Physiol 4-ago; doi: 10.1007/s00421-018-3952-6) cuyo objetivo fue evaluar la progresión de cambios vasculares y cardiacos durante 6 semanas de entrenamiento. Participaron 12 hombres jóvenes con un VO2max medio de 42,5±8,3 ml/kg/min. El entrenamiento consistió en esprint de 1 min en cicloergómetro con 2 min de recuperación activa, 3 días por semana durante 6 semanas. Se realizaron evaluaciones al inicio, y a las 3 y 6 semanas de entrenamiento. Los resultados mostraron una mejora significativa del VO2max en el grupo de entrenamiento, con un descenso de la presión arterial sistólica, desde el inicio a las 6 semanas. También se observó un pequeño pero significativo descenso en la fracción de eyección y un aumento del volumen sistólico final en ambos grupos a lo largo del tiempo, sin diferencias entre ellos. Si se observó una diferencia entre grupos en el pico de velocidad inicial mitral en fase diastólica. No se observaron cambios en los perfiles de lípidos, rigidez arterial central o perfil de riesgo cardiometabólico. Los autores concluyen que 6 semanas de entrenamiento interválico de esprint mejora el fitness aeróbico reduciendo las presiones periféricas, pero no fue suficiente para provocar cambios estructurales o funcionales cardiacos, reducir la rigidez arterial o modificar el perfil de riesgo cardiovascular.

Cuando se evalúan los efectos del entrenamiento en general, y del entrenamiento interválico de alta intensidad en particular, es importante considerar el nivel de capacidad aeróbica con el que parten los sujetos a los que se les aplica el estímulo del entrenamiento. Con frecuencia pasamos por alto este importante condicionamiento para centrarnos en las mejoras obtenidas, pero estas pueden ser mínimas cuando el nivel de entrenamiento inicial es elevado, no obteniendo muchas veces cambios diferenciales respecto a otras modalidades de entrenamiento. Llegados al punto casi máximo de adaptación de la potencia aeróbica máxima (VO2max) el entrenamiento interválico ha de ser completado con el continuo para lograr el estado óptimo de adaptación.

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