Un estudio publicado en el 2019 (Zavorsky y col, 2019; Sex Med 21-ene; doi: 10.1016/j.esxm.2018.12.002), concluyó que la actividad sexual con orgasmo desarrollada la noche anterior al ejercicio, reduce la presión arterial sistólica, pero no afecta al rendimiento físico. Este es siempre un tema controvertido y complicado de controlar. La actividad sexual se enmarca en muchas posibles variantes y ello lógicamente puede condicionar el grado de estrés fisiológico asociado y con ello quizás la influencia sobre el rendimiento. Parejas habituales, parejas no conocidas, masturbación, posiciones, edad, etc., son muchos factores confundentes que es complicado controlar. Aun así, la mayoría de los estudios no observan influencia negativa en mantener actividad sexual el día antes de competir.
Actividad sexual y rendimiento
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