En relación con la conveniencia de utilizar diferentes ejercicios para los mismos músculos con el fin de maximizar tanto los cambios estructurales como funcionales en el entrenamiento de fuerza, no me cabe ninguna duda. Sin embargo, esta asunción está condicionada por una adecuada construcción de la estructura de los programas de entrenamiento, es decir, de la preparación del entrenador. No vale variar por variar, todo ha de estar justificado biomecánicamente, y para ello hay que tener el conocimiento suficiente