Pocos minutos de exposición hipóxica estabilizan el factor 1α inducible por hipoxia, lo que da como resultado la transcripción y producción del gen de eritropoyetina (EPO).
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Wojan y col, 2021; J Appl Physiol (1985) 6-may; doi: 10.1152/japplphysiol.00941.2020) cuyo objetivo fue identificar el protocolo de hipoxia intermitente más corto necesario para aumentar los niveles séricos de EPO en individuos sanos.
En un primer experimento, se determinaron los cambios espontáneos de EPO bajo normoxia (NORM) y la respuesta de EPO a cinco ciclos de hipoxia intermitente de 4 minutos (IH5) en seis individuos. En un segundo experimento, se determinó la respuesta de EPO a ocho ciclos de 4 minutos de hipoxia intermitente (IH8) y 120 minutos de hipoxia continua (CONT) en seis individuos. Todos los protocolos hipóxicos se realizaron con una saturación de oxígeno arterial objetivo del 80%.
Los resultados no mostraron cambios significativos en los niveles de EPO en respuesta a normoxia o en respuesta a cinco ciclos de hipoxia intermitente (NORM: 9.5 ± 1.8 a 10.5 ± 1.8, IH5: 11.4 ± 2.3 a 13.4 ± 2.1 mU / ml, p = 0,35). Hubo un aumento en los niveles de EPO en respuesta a ocho ciclos de hipoxia intermitente y 120 minutos de hipoxia continua, con niveles máximos observados 4.5 horas después del inicio de la hipoxia (IH8: 11.2 ± 2.0 a 16.7 ± 2.2, CONT: 11.1 ± 3.8 a 19,4 ± 3,8 mU / ml, p˂0,01). Ocho ciclos de hipoxia intermitente aumentaron los niveles de EPO en un grado similar a los 120 minutos de hipoxia continua (efecto principal para la condición p = 0,36). La hipoxia intermitente no afectó la presión arterial.
Los autores concluyeron que ocho ciclos de 4 minutos de hipoxia intermitente representan el protocolo más corto para aumentar significativamente los niveles séricos de EPO en individuos sanos.
Los protocolos de hipoxia intermitente son bastante utilizados por deportistas con alta capacidad de recursos de apoyo al entrenamiento. Los protocolos utilizados están estandarizados, pero ello no excluye explorar nuevas opciones de aplicación. Conocer el momento de la temporada idóneo para este estímulo, así como la combinación idónea con las cargas de entrenamiento en un microciclo, son retos abiertos que han de tener respuesta.
