En entrenamiento interválico los ciclistas pueden aumentar la intensidad de la sesión de ejercicio aumentando la duración de los intervalos y/o disminuyendo la duración de la recuperación, lo que puede impactar en el tiempo que el deportista pasa en o muy cerca del VO2max.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Dall’ Agnol y col, 2021; Int J Sports Physiol Perform 26-mar; doi: 10.1123/ijspp.2020-0314) cuyo objetivo fue comparar el tiempo transcurrido cerca del VO2max durante 4 sesiones diferentes de entrenamiento interválico.
Después de realizar un test incremental, 11 ciclistas (VO2max: 55,7 ml/kg/min) realizaron en orden aleatorio 4 sesiones de entrenamiento interválico regulado por ellos mismos, caracterizadas por una relación trabajo:recuperación de 4:1 y 2:1. Las sesiones consistieron en 4 repeticiones de 4 min de ciclismo con 1 min (4/1) ó 2 min (4/2) de recuperación activa ó 8 min de ejercicio con 2 min (8/2) o 4 min (8/4) de recuperación activa. Se midió el tiempo transcurrido entre el 90 y 94% VO2max (t90VO2max), ≥95% (t95VO2max) y de 90 a 100% VO2max (tVO2max). También se midieron potencia de trabajo, frecuencia cardiaca, lactato en sangre y percepción de esfuerzo (RPE).
Los resultados mostraron que la sesión de 8/4 se asoció a un mayor tVO2max y t95VO2max que 8/2 y 4/1, en valores absolutos. En valores relativos (por tiempo de trabajo), el protocolo 4/2 se asoció con un mayor tVO2max y t95VO2max que el protocolo 4/1 y 8/2. La sesión 4/2 mostró mayor potencia de trabajo desarrollado que 4/1, 8/4 y 8/2.
Los autores concluyeron que un entrenamiento con intervalos autorregulado compuesto por intervalos de 4 min y 8 min de duración permiten acercarse al VO2max, pero protocolos con relaciones de trabajo:descanso de 2:1 deberían ser priorizados para maximizar el tiempo transcurrido cerca del VO2max.
El entrenamiento interválico aeróbico de alta intensidad tiene como principal objetivo la mejora del VO2max y/ la potencia ó velocidad asociada al VO2max (PAM/VAM). Bajo mi punto de vista, excepto quizás en deportistas muy, muy experimentados y de alto nivel de adaptación, la estructura de un HIIT no debería autogestionarse, sino que debería diseñarse en base a datos fisiológicos obtenidos en test previos y en los resultados de aplicarlos de manera práctica. Ahora bien, si el objetivo de realizar HIIT no es estrictamente la mejora del rendimiento, como ocurre en el ámbito del fitness o de deportistas aficionados, entonces la autogestión del desarrollo del HIIT está más que justificada.