La baja capacidad inspiratoria en reposo (IC) y la baja presión inspiratoria máxima (MIP) se han relacionado previamente con disnea de esfuerzo, limitación del ejercicio y baja supervivencia en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Se desconocen la interacción y las contribuciones relativas de estas dos variables relacionadas a resultados clínicos importantes.
Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Phillips y col, 2022; J Appl Physiol (1985) 11-ago; doi: 10.1152/japplphysiol.00352.2022) cuyo objetivo fue examinar la interacción entre la IC en reposo y la MIP (ambos % predichos), la disnea de esfuerzo, la capacidad de ejercicio y la supervivencia a largo plazo en pacientes con EPOC.
Doscientos ochenta y cinco pacientes con EPOC de leve a avanzada completaron pruebas estándar de función pulmonar y una prueba de ejercicio cardiopulmonar en bicicleta. La regresión múltiple determinó los predictores de la pendiente disnea-ventilación de esfuerzo y el consumo máximo de oxígeno (VO2máx). La regresión de Cox determinó predictores de mortalidad a 10 años. La IC se asoció con la pendiente disnea-ventilación (estandarizada β=-0,44, p<0,001), mientras que la MIP fue excluida del modelo de regresión (p=0,713). IC y MIP se incluyeron en el modelo final para predecir el VO2pico. Sin embargo, el β estandarizado fue mayor para IC (0,49) que para MIP (0,22).
Los resultados mostraron que después de ajustar por edad, sexo, índice de masa corporal, riesgo cardiovascular, obstrucción del flujo aéreo y capacidad de difusión, la IC en reposo se asoció de forma independiente con la mortalidad por todas las causas a los 10 años (razón de riesgo = 1,25, intervalo de confianza 5-95 % = 1,16-1,34, p <0.001), mientras que MIP fue excluido del modelo final (todas p=0.829). La menor IC en reposo se relacionó consistentemente con una mayor intensidad de la disnea, un VO2máx bajo y una peor supervivencia en la EPOC, incluso después de tener en cuenta la obstrucción de las vías respiratorias, la fuerza de los músculos inspiratorios y la capacidad de difusión.
Estos resultados respaldan el uso de IC en reposo como un importante biomarcador fisiológico estrechamente relacionado con resultados clínicos clave en la EPOC.