Metabolismo muscular y rendimiento durante periodos simulados de máxima intensidad en futbolistas

Fútbol

Vigh-Larsen JF, Ørtenblad N, Stoltz V, Fransson D, Yousefian F, Panduro J, Randers MB, Ehlers TS, Krustrup P, Mohr M. Muscle Metabolism and Performance During Simulated Peak-Intensity Periods Occurring Early and Late in a Soccer-Specific Exercise Protocol in Well-Trained Male Players. Scand J Med Sci Sports. 2025 May;35(5):e70075. doi: 10.1111/sms.70075.

25El fútbol es un deporte intermitente que combina periodos breves de alta intensidad con otros más largos de baja intensidad. Esta alternancia de esfuerzos produce una elevada carga cardiovascular, con una frecuencia cardíaca promedio del 85% de la máxima y momentos puntuales de actividad extrema que se han definido como “periodos de intensidad máxima” o peak periods. Mohr y colaboradores acuñaron el concepto de “fatiga temporal” para describir la disminución del rendimiento físico que ocurre inmediatamente después de estos periodos intensos.

Aunque se ha documentado que los jugadores de élite reducen su actividad de alta intensidad después de estos episodios, las respuestas fisiológicas musculares agudas siguen siendo poco conocidas. La mayoría de los estudios previos se han realizado en laboratorio, con ergómetros de ciclo y biopsias musculares, mostrando que un solo sprint de 6 segundos genera energía principalmente a través de la degradación de fosfocreatina (PCr) y glucógeno, con un pequeño aporte oxidativo. Sin embargo, cuando los sprints se repiten, disminuye la contribución glucolítica y aumenta la oxidativa, acompañada de una rápida degradación de glucógeno, acumulación de lactato y agotamiento de PCr.

En situaciones más realistas, solo dos estudios han evaluado estas respuestas musculares en partidos simulados o entrenamientos, con resultados limitados por la variabilidad del esfuerzo entre jugadores, retrasos en la toma de muestras y el uso de deportistas no profesionales. Estos factores dificultan extraer conclusiones precisas sobre el metabolismo muscular durante los peak periods reales.

Para superar estas limitaciones, los autores utilizaron un modelo experimental estandarizado, el Copenhagen Soccer Test (CST), y añadieron dos simulaciones de peak period de 5 minutos (una al inicio y otra al final del partido simulado). El objetivo fue examinar las diferencias en las respuestas metabólicas y de fatiga entre estos dos momentos del juego. Se planteó la hipótesis de que ambos periodos generarían grandes perturbaciones metabólicas, pero que el segundo (tardío) se caracterizaría por una menor dependencia de la glucólisis y una mayor fatiga percibida.

Este estudio es pionero en simular dos periodos de máxima intensidad dentro de un protocolo estandarizado de partido y analizar detalladamente la respuesta muscular mediante biopsias antes y después de cada uno. Entre los hallazgos más relevantes destacan:

  1. Respuestas agudas tempranas (PP1):

Durante el primer peak period, se observó una reducción del 20% del glucógeno muscular y un aumento de lactato muscular hasta valores de ~50 mmol/kg de peso seco. También se redujo la PCr en ~50% y el ATP en ~4%. Esto confirma una gran activación del metabolismo anaeróbico, en combinación con un elevado estrés cardiovascular (frecuencia cardíaca alta). El rendimiento en sprints se redujo aproximadamente un 10%.

  1. Respuestas tardías (PP2):

Aunque se replicó el mismo estímulo de ejercicio, la utilización de glucógeno fue un 60% menor, la acumulación de lactato también fue un 40% menor y el lactato sanguíneo aumentó menos que en el primer periodo. Sin embargo, los niveles de PCr y ATP se redujeron de forma similar. Esto sugiere una menor participación glucolítica al final del juego y una posible compensación por parte del metabolismo oxidativo.

  1. Percepción del esfuerzo:

La percepción de esfuerzo (RPE) fue significativamente mayor durante el segundo peak period, con todos los jugadores reportando un valor máximo (10/10), pese a tener frecuencias cardíacas más bajas. Esto indica una fatiga acumulada significativa y un mayor esfuerzo subjetivo para mantener el rendimiento.

  1. Rendimiento sostenido:

Sorprendentemente, el rendimiento en sprints durante PP2 fue similar al de PP1. La caída del 10% en la velocidad de sprint fue comparable en ambos periodos, lo que sugiere que los jugadores fueron capaces de mantener su capacidad de esprintar al final del juego a costa de un mayor esfuerzo percibido.

  1. Comparación con estudios previos:

Las alteraciones metabólicas observadas fueron mayores que las encontradas en estudios previos con jugadores sub-élite o mujeres. La rápida toma de muestras en este estudio (10–20 segundos post-ejercicio) y la alta exigencia de la simulación podrían explicar estas diferencias. Los niveles de PCr fueron similares a los observados tras un sprint máximo de 20 segundos o múltiples sprints de laboratorio.

  1. Mecanismos subyacentes:

La disminución en el uso de glucógeno durante PP2 podría estar asociada con los bajos niveles de glucógeno previos a este periodo, una inhibición de las enzimas glucolíticas por acumulación de H+ o metabolitos intermedios, o un mayor uso de ácidos grasos como fuente energética. Esto se alinea con estudios que muestran mayor actividad de la β-oxidación en jugadores capaces de mantener rendimiento en los últimos 15 minutos de partido.

  1. Importancia del pacing:

El mantenimiento del rendimiento podría deberse a estrategias de regulación del esfuerzo (pacing), ya que los jugadores sabían que la duración del peak period era limitada. Estudios previos han mostrado que conocer la duración de un esfuerzo permite ajustar la intensidad para evitar una caída del rendimiento.

  1. Fortalezas y limitaciones:

La principal fortaleza del estudio es el diseño controlado y la inclusión de simulaciones de máxima intensidad basadas en datos reales de partidos. No obstante, los resultados deben interpretarse con cautela, ya que la variabilidad entre jugadores en partidos reales puede ser mucho mayor. Además, los hallazgos no pueden generalizarse a mujeres ni a jugadores de menor nivel.

Conclusiones

Los periodos simulados de 5 minutos de máxima intensidad generaron alteraciones metabólicas sustanciales, con importantes reducciones de glucógeno, acumulación de lactato y agotamiento de PCr. Al final del partido, el metabolismo glucolítico parece atenuarse, pero se mantiene una alta demanda energética total. La fatiga percibida aumenta significativamente, aunque el rendimiento puede mantenerse a través de un mayor esfuerzo subjetivo o estrategias de pacing. Este protocolo representa una herramienta útil para evaluar la tolerancia a situaciones de alta exigencia, lo cual puede ser clave en la preparación física de futbolistas de élite.

Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/05/Muscle-Metabolism-and-Performance-During.pdf

Llévate más de 50 formaciones de Fisiología del Ejercicio, Fuerza e Hipertrofia, Nutrición y Suplementación Deportiva, Entrenamiento y Rendimiento, Salud y Deporte,  por 139€/año.