La modalidad de ejercicio mas eficaz para el dolor asociado a la fibromialgia

Ejercicio en Patologías Crónicas

Rodríguez-Domínguez ÁJ, Rebollo-Salas M, Chillón-Martínez R, Rosales-Tristancho A, Villa-Del-Pino I, Jiménez-Rejano JJ. The most effective therapeutic exercises for pain intensity in women with fibromyalgia: A systematic review and network meta-analysis. Braz J Phys Ther. 2025 May 3;29(4):101226. doi: 10.1016/j.bjpt.2025.101226.

La fibromialgia es un síndrome crónico caracterizado por dolor musculoesquelético generalizado, fatiga persistente, trastornos del sueño y discapacidad física. Su prevalencia mundial se estima entre el 2 % y el 4 %, afectando predominantemente a mujeres. Aunque se ha propuesto que la sensibilización central es uno de los mecanismos fisiopatológicos clave, los mecanismos exactos que explican su origen aún no están completamente esclarecidos. Investigaciones han señalado anomalías musculares como la reducción de fibras tipo II y alteraciones en la contracción muscular y el metabolismo, lo que podría explicar la fatiga y el dolor presentes en esta población.

El ejercicio físico es actualmente la única intervención con una recomendación fuerte para el tratamiento de la fibromialgia. Existen múltiples revisiones sistemáticas que han demostrado beneficios del ejercicio terapéutico (ET) en esta condición. No obstante, persiste la controversia sobre cuál tipo de ejercicio resulta más eficaz. Por ejemplo, la revisión Cochrane de 2007 recomendó el ejercicio aeróbico como el estándar de oro; sin embargo, en su actualización de 2017 se concluyó que este tipo de ejercicio podría tener poco o ningún efecto a largo plazo sobre el dolor.

Hasta la fecha de esta publicación, no existía ningún metaanálisis en red que comparara de forma integral los distintos tipos de ET en mujeres con fibromialgia, considerando además que la respuesta al tratamiento puede estar influenciada por el sexo. Por ello, el objetivo de este estudio fue determinar qué tipo de ET es más eficaz para reducir la intensidad del dolor en mujeres con fibromialgia, utilizando un metaanálisis en red (NMA) de ensayos clínicos aleatorizados (RCTs).

Este estudio representa el primer metaanálisis en red que compara directamente diferentes modalidades de ejercicio terapéutico para reducir el dolor en mujeres con fibromialgia. A través del análisis de 51 ensayos clínicos con un total de 2873 participantes, se estableció un ranking de eficacia para las distintas modalidades de ejercicio tanto a corto (≤3 meses) como a largo plazo (>3 meses).

Resultados a corto plazo

En el análisis a corto plazo, se identificaron siete tipos de ejercicio terapéutico que mostraron diferencias estadísticamente significativas y clínicamente importantes en comparación con los grupos control (cuidados habituales o placebo). Estos fueron:

  1. Ejercicio acuático (posición más alta en el ranking).
  2. Pilates.
  3. Qigong.
  4. Entrenamiento de fuerza.
  5. Realidad virtual.
  6. Ejercicio mixto.
  7. Ejercicio aeróbico.

El ejercicio acuático destacó como la intervención más eficaz, con un efecto significativo también en comparación con otras modalidades activas como el ejercicio mixto, la flexibilidad o el trabajo de core. La evidencia fue de calidad moderada para casi todas las comparaciones (excepto Pilates, que fue de baja calidad), lo que da solidez a estos hallazgos.

Resultados a largo plazo

En el análisis a largo plazo, se identificaron seis tipos de ejercicios que también generaron diferencias estadísticamente significativas frente a los grupos control:

  1. Entrenamiento de fuerza (el más efectivo).
  2. Baile.
  3. Entrenamiento funcional.
  4. Ejercicio acuático.
  5. Realidad virtual.
  6. Ejercicio aeróbico.

En este caso, el entrenamiento de fuerza fue el único que demostró una diferencia clínica moderadamente importante (reducción ≥30 puntos en una escala VAS de 100 puntos), y además fue superior en casi todas las comparaciones realizadas, con excepción del baile y el entrenamiento funcional.

Ejercicio más completo: entrenamiento de fuerza

Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que el entrenamiento de fuerza fue la única modalidad que mostró beneficios tanto a corto como a largo plazo, con diferencias estadística y clínicamente significativas frente a cuidados habituales, placebo y otras intervenciones. Este resultado sugiere que debería considerarse como una intervención de referencia en el tratamiento de la fibromialgia, especialmente en mujeres.

Implicaciones clínicas

Los hallazgos de esta revisión tienen importantes implicaciones clínicas. En primer lugar, ofrecen una guía clara sobre qué tipo de ejercicio priorizar según el momento del tratamiento: ejercicio acuático para alivio rápido del dolor y entrenamiento de fuerza para mantenimiento y mejora sostenida. En segundo lugar, desafían el paradigma actual que coloca al ejercicio aeróbico como primera opción. Aunque el ejercicio aeróbico sigue siendo útil, fue superado por otras modalidades más eficaces.

La elección del tipo de ejercicio debe hacerse considerando también las preferencias del paciente, ya que esto influye en la adherencia al tratamiento. Ejercicios como el Pilates o el qigong, aunque menos estudiados, pueden resultar atractivos para ciertos perfiles de pacientes y han mostrado eficacia.

Limitaciones

El estudio presenta algunas limitaciones. La principal es la imposibilidad de realizar un cegamiento total en estudios con intervenciones activas como el ejercicio, lo que puede introducir sesgos. Además, todos los estudios incluidos fueron realizados exclusivamente en mujeres, por lo que no es posible generalizar los resultados a los hombres con fibromialgia.

Otra limitación importante es la heterogeneidad en los criterios diagnósticos utilizados. A pesar de que los criterios de 1990 del Colegio Americano de Reumatología han sido cuestionados por sus propios autores, el 80 % de los ensayos incluidos aún los utilizaban. Esto puede conllevar un sesgo en la selección de participantes.

Finalmente, es importante subrayar que el dolor es solo una dimensión del impacto de la fibromialgia. Aunque la reducción del dolor es un objetivo fundamental, no necesariamente se traduce en una mejora global de la enfermedad. Por tanto, futuros estudios deberían evaluar también aspectos funcionales, cognitivos, emocionales y de calidad de vida.

Conclusión

Este metaanálisis en red demuestra que el ejercicio acuático es el más eficaz a corto plazo y que el entrenamiento de fuerza es el más eficaz a largo plazo para reducir la intensidad del dolor en mujeres con fibromialgia. De hecho, el entrenamiento de fuerza fue la única intervención que mostró mejoras significativas tanto a corto como a largo plazo. Estos hallazgos deberían contribuir a cambiar las recomendaciones actuales sobre el ejercicio en fibromialgia, promoviendo la individualización de las intervenciones basadas en evidencia y en las preferencias del paciente.

Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/05/The-most-effective-therapeutic-exercises-for-pain-intensity-in-women-with-fibromyalgia.pdf

Llévate más de 50 formaciones de Fisiología del Ejercicio, Fuerza e Hipertrofia, Nutrición y Suplementación Deportiva, Entrenamiento y Rendimiento, Salud y Deporte,  por 139€/año.