Influencia de diferentes modalidades de ejercicio sobre la función endotelial

El envejecimiento poblacional es un desafío global con implicaciones significativas para la salud. Según la OMS, para 2050 se estima que la población mayor de 65 años alcanzará los 1.6 mil millones. Este grupo demográfico enfrenta riesgos elevados de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes, condiciones estrechamente relacionadas con la disfunción endotelial. Las células endoteliales desempeñan un papel crucial en la regulación vascular mediante la producción de óxido nítrico (NO), un vasodilatador clave. La disfunción endotelial, caracterizada por la disminución de la capacidad para generar NO, es un precursor importante de eventos cardiovasculares. Estudios previos han demostrado que la dilatación mediada por flujo (FMD), una técnica no invasiva para evaluar la función endotelial, tiene un valor pronóstico significativo.

El ejercicio físico, reconocido por sus múltiples beneficios para la salud, es una herramienta accesible para mejorar la función endotelial y reducir el riesgo cardiovascular. Aunque investigaciones previas han explorado los efectos de diferentes tipos de ejercicio, como el aeróbico (AE), el de fuerza (RE), el combinado (CE) y el entrenamiento a intervalos de alta intensidad (HIIT), existe incertidumbre sobre cuál es más efectivo para mejorar la FMD en adultos de mediana y avanzada edad. Este estudio tiene como objetivo realizar una revisión sistemática y un metaanálisis en red para comparar estas modalidades y determinar la más eficaz.

Métodos

Se realizó una búsqueda exhaustiva en bases de datos como PubMed, EMBASE y Cochrane Library, utilizando criterios de inclusión basados en el marco PICOS (Población, Intervención, Comparación, Resultados, Diseño). Se incluyeron estudios que evaluaran a adultos de 45 a 85 años mediante intervenciones de ejercicio supervisado, comparándolos con grupos control que recibieron educación en salud. El análisis utilizó la dilatación mediada por flujo (FMD) como principal medida de resultado.

Resultados

El análisis incluyó 20 ensayos controlados aleatorizados (RCTs) con un total de 1,123 participantes. El entrenamiento aeróbico (AE) mostró la mayor eficacia en la mejora de la FMD, seguido por HIIT, RE y CE. Los valores de SUCRA, que evalúan la efectividad relativa, posicionaron a AE como el método más efectivo (68.9%), mientras que el grupo control obtuvo solo un 4.9%.

Discusión

Los resultados destacan el impacto positivo del ejercicio físico en la función endotelial, con el entrenamiento aeróbico liderando la mejora de la FMD. Este hallazgo respalda estudios previos que asocian el ejercicio aeróbico con un aumento en la capacidad aeróbica, mejora de la circulación sanguínea y aumento en la producción de NO. El estrés por cizallamiento inducido por el flujo sanguíneo durante el ejercicio estimula la liberación de NO, promoviendo la vasodilatación. Además, el AE reduce el estrés oxidativo e inflamatorio, mejora el metabolismo lipídico y glucémico, y favorece la remodelación vascular.

El entrenamiento de fuerza (RE) también mostró beneficios, aunque en menor medida. Este tipo de ejercicio mejora la función endotelial al aumentar el flujo sanguíneo hacia los músculos activos, lo que eleva la producción de NO. Sin embargo, su efectividad depende de la frecuencia y la intensidad, siendo más eficaces los programas de intensidad baja a moderada.

Por otro lado, el HIIT demostró ser efectivo en estudios anteriores, pero en este análisis sus beneficios no superaron al AE. Esto podría deberse al número limitado de estudios incluidos. Sin embargo, el HIIT tiene el potencial de mejorar la función endotelial mediante mecanismos similares al AE, como el aumento del estrés por cizallamiento y la producción de NO.

El ejercicio combinado (CE) tuvo resultados menos consistentes, posiblemente debido a la variabilidad en los protocolos de intervención y las características de la población estudiada. Estudios previos en personas con diabetes tipo 2 han mostrado que el CE puede mejorar la función vascular, pero su eficacia parece ser menor en comparación con el AE en esta población específica.

Conclusiones

Este metaanálisis en red resalta la importancia del entrenamiento aeróbico como la modalidad más efectiva para mejorar la función endotelial en adultos de mediana y avanzada edad. Estos hallazgos tienen implicaciones prácticas significativas para la prescripción de ejercicio, permitiendo a los clínicos personalizar intervenciones basadas en las necesidades específicas de sus pacientes. Aunque el entrenamiento de fuerza y el HIIT también ofrecen beneficios, el AE debería ser priorizado en programas de prevención cardiovascular.

Acceso libre al artículo original en: http://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/01/Influence-of-different-exercise-types-on-vascular-endothelial-function.pdf

Referencia completa:

Chen Q, Gao X, Wang C, Zhang P. Influence of different exercise types on vascular endothelial function in middle-aged and older adults – A systematic review and network meta-analysis. Arch Gerontol Geriatr. 2025 Jan;128:105624. doi: 10.1016/j.archger.2024.105624.

Llévate más de 50 formaciones de Fisiología del Ejercicio, Fuerza e Hipertrofia, Nutrición y Suplementación Deportiva, Entrenamiento y Rendimiento, Salud y Deporte,  por 139€/año.