Hipertrofia muscular en edad avanzada

Fuerza e Hipertrofia

Vincenty CS, Yoon G, Rogers K, Naruse M, Trappe S, Trappe TA. Human skeletal muscle-specific hypertrophy with exercise training and aging: a comprehensive review. J Appl Physiol (1985). 2025 May 22. doi: 10.1152/japplphysiol.00892.2024.

El envejecimiento conlleva una progresiva pérdida de masa muscular esquelética, fenómeno conocido como sarcopenia, que afecta de forma diferenciada a los distintos grupos musculares. Esta pérdida no es homogénea en el cuerpo humano: algunos músculos son más susceptibles que otros, y su deterioro repercute directamente en la funcionalidad, la independencia y la calidad de vida de las personas mayores. Dado que el ejercicio físico es una de las estrategias más eficaces para atenuar o incluso revertir la sarcopenia, surge una pregunta crítica: ¿todos los músculos responden por igual al estímulo del entrenamiento físico en adultos mayores?

Estudios previos han demostrado que la exposición humana a microgravedad, como ocurre en los vuelos espaciales, produce atrofia muscular significativa, especialmente en los músculos de la pierna inferior. En esos contextos, se ha observado que ciertos músculos responden de forma más eficiente a las estrategias de entrenamiento que otros. Por ejemplo, los músculos del muslo (como el cuádriceps) tienden a adaptarse mejor al ejercicio que los músculos de la pierna distal (como el sóleo o los gastrocnemios). Estas diferencias han llevado al desarrollo de programas de entrenamiento espacial que consideran la especificidad muscular para preservar la masa y función muscular durante la estancia en el espacio.

Del mismo modo, estudios realizados en adultos jóvenes también han evidenciado que diferentes músculos del cuerpo muestran respuestas distintas al ejercicio, tanto a nivel estructural (hipertrofia), como metabólico y molecular. Estos hallazgos se han visto reforzados por investigaciones en modelos animales, en los que se han observado patrones similares de adaptación diferencial entre músculos.

Por tanto, resulta razonable plantear que en el contexto del envejecimiento humano, los músculos podrían responder de forma específica a distintos programas de ejercicio físico. Esta hipótesis tiene implicaciones muy relevantes: podría significar que los programas de entrenamiento deben diseñarse de forma más individualizada, considerando no solo la edad o el estado funcional general, sino también qué músculos deben ser priorizados en función de sus características, su nivel de deterioro y su capacidad adaptativa.

El objetivo de esta revisión es proporcionar una evaluación detallada y crítica del estado actual de la literatura científica en torno a la hipertrofia muscular específica inducida por el entrenamiento en personas mayores. En particular, se enfoca en los dos tipos de ejercicio más comúnmente recomendados para esta población: el entrenamiento de fuerza y el ejercicio aeróbico. Se revisan exclusivamente estudios que emplean técnicas de imagen de alta precisión como la resonancia magnética (MRI), la tomografía computarizada (CT) o la ecografía (US) para evaluar el tamaño muscular antes y después de una intervención de ejercicio supervisado.

Cabe destacar que, de forma anticipada, los autores reconocen que una gran parte de la literatura disponible se ha centrado en el cuádriceps, probablemente por su importancia funcional en adultos mayores (especialmente para caminar, subir escaleras o levantarse de una silla), así como por la facilidad de su análisis mediante los dispositivos de entrenamiento y las técnicas de imagen. No obstante, existe una gran incertidumbre sobre si los resultados obtenidos en estudios centrados en el cuádriceps pueden extrapolarse a otros grupos musculares, como los del tren superior, la cadera o la pantorrilla.

Al abordar esta revisión desde una perspectiva integral, se espera obtener una comprensión más precisa de cómo responden distintos músculos al ejercicio físico en la vejez. Esta información es crucial para desarrollar programas de ejercicio basados en evidencia que permitan frenar o revertir el deterioro muscular relacionado con la edad y así mantener la funcionalidad, prevenir caídas y conservar la independencia de las personas mayores durante más tiempo.

Se revisaron 6018 artículos científicos hasta octubre de 2024, seleccionándose 68 estudios que evaluaban el área transversal o volumen muscular mediante resonancia magnética, tomografía computarizada o ecografía. Se excluyeron estudios con intervenciones no supervisadas, combinaciones de ejercicios o suplementos. La muestra final incluyó a 1417 personas mayores que participaron en programas de entrenamiento supervisados de entre 6 y 48 semanas (fuerza) y 6 a 18 semanas (aeróbico).

Los datos se analizaron por edad (60-69, 70-79, 80-89, ≥90 años), duración del entrenamiento, sexo y músculo analizado. El cuádriceps fue el grupo muscular más evaluado (79% de los casos). En total, se estudiaron 7 grupos musculares con ejercicio de fuerza y 8 con ejercicio aeróbico, analizando un total de 10 y 16 músculos específicos, respectivamente.

Los datos indican que la respuesta hipertrófica al entrenamiento es específica para cada músculo. La mayoría de estudios se concentraron en adultos de 60-79 años y en programas de 10-14 semanas. En estos estudios, el entrenamiento de fuerza indujo aumentos del 2-14% en el tamaño muscular (60-69 años) y del 1-12% (70-79 años), dependiendo del músculo. Por ejemplo, dentro del cuádriceps, el vasto intermedio creció un 2% y el vasto lateral un 11%. En el tríceps sural, el sóleo aumentó un 1% mientras que el gastrocnemio lateral un 12%. Esto sugiere que incluso dentro de un mismo grupo muscular, los músculos responden de forma distinta, lo cual puede deberse a factores como el patrón de carga, la composición de fibras o la actividad previa del músculo.

En los estudios con ejercicio aeróbico se encontró también una variabilidad marcada: algunos músculos aumentaron hasta un 9%, mientras que otros se atrofiaron hasta un -6%. Por ejemplo, durante el ciclismo, el recto femoral pudo disminuir, mientras que otros músculos no implicados en el ejercicio principal también sufrieron pérdidas. Esto podría deberse a déficits energéticos o a objetivos de pérdida de peso. Por tanto, se subraya la importancia de evaluar músculo por músculo para detectar tanto ganancias como pérdidas.

Hay escasa información sobre los músculos del tren superior, aunque algunos estudios mostraron aumentos del 14% en los flexores del codo y del 7% en los extensores en personas de 60-69 años.

DOSIS, EDAD Y SEXO: RESPUESTAS ESPECÍFICAS

Dosis: Se evaluó el efecto de la duración y el volumen del entrenamiento de fuerza en el cuádriceps. Aunque los programas variaron de 6 a 42 semanas y de 384 a 4872 repeticiones, no se observaron diferencias sustanciales en la hipertrofia (rango: 6-9%). Incluso entre estudios de 10-14 y 15-19 semanas con amplias diferencias de repeticiones, no hubo relación dosis-respuesta. Esto sugiere que una dosis baja de ejercicio puede ser suficiente para inducir hipertrofia en personas mayores.

Edad: En los programas de 10-14 semanas, se observaron aumentos del cuádriceps en todos los grupos etarios: 60-69 años (8%), 70-79 (6%), 80-89 (7%) y ≥90 años (4%). El grupo de ≥90 años logró esta ganancia con apenas el 25% del volumen de repeticiones de los otros grupos. Aunque la muestra fue pequeña, esto sugiere que incluso en edades muy avanzadas es posible lograr adaptaciones con cargas mínimas.

Sexo: No se observaron diferencias significativas entre hombres y mujeres en los grupos de 60-69 y 70-79 años. Ambos sexos mostraron hipertrofia comparable en el cuádriceps con entrenamiento de fuerza. Sin embargo, los datos en mayores de 80 años son insuficientes, por lo que se recomienda más investigación con muestras más grandes.

Este análisis exhaustivo concluye lo siguiente:

  1. Existe una amplia cantidad de estudios con buena calidad metodológica, principalmente centrados en el cuádriceps, lo cual ha aportado conocimiento relevante sobre este músculo.
  2. Sin embargo, se ha investigado muy poco sobre la hipertrofia inducida por ejercicio en el resto del cuerpo, a pesar de que cientos de músculos probablemente sufren sarcopenia y afectan la funcionalidad y calidad de vida de las personas mayores.

Es crucial llenar este vacío de conocimiento. Comprender la respuesta de músculos específicos permitirá optimizar programas de ejercicio enfocados en tareas funcionales como caminar, subir escaleras, levantarse de una silla, cargar objetos o realizar actividades recreativas. También será necesario incorporar herramientas de evaluación muscular más amplias como resonancia magnética o tomografía, que permitan estudiar múltiples músculos sin recurrir exclusivamente a biopsias.

El conocimiento sobre la adaptación muscular específica en adultos mayores no solo beneficiará a esta población, sino también a adultos de todas las edades que deseen mantener una buena salud muscular mediante programas de ejercicio con base científica.

Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/05/Human-skeletal-muscle-specific-hypertrophy.pdf

Llévate más de 50 formaciones de Fisiología del Ejercicio, Fuerza e Hipertrofia, Nutrición y Suplementación Deportiva, Entrenamiento y Rendimiento, Salud y Deporte,  por 139€/año.