Para la mayoría de los usuarios de fitness que entrenan fuerza, la hipertrofia es generalmente el objetivo principal. Esa hipertrofia deseada tiene diferentes vertientes, pero en la mayoría de las ocasiones el deportista busca el efecto estético de “estar definido”. Por tanto, el entrenamiento de fuerza debe estar diseñado en función de los objetivos. En este sentido, el control de la velocidad de ejecución se ha mostrado como una herramienta altamente eficaz para perfilar el estímulo aplicado. Así, si el objetivo está inclinado hacia la hipertrofia, se debe permitir una mayor pérdida de velocidad de ejecución (~50%), mientras que si el objetivo se decanta por la potencia muscular, la pérdida de velocidad no debería pasar del 25%
Hipertrofia muscular como objetivo
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