La frecuencia de entrenamiento es un aspecto clave de los protocolos de ejercicio.
Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Zitzmann y col, 2021; Bone 5-oct; doi: 10.1016/j.bone.2021.116230) cuyo objetivo fue determinar el efecto de la frecuencia de entrenamiento sobre la densidad mineral ósea (DMO) en la columna lumbar (LS) y la cadera. Se incluyeron en el análisis siete estudios con 17 grupos de ejercicio.
Los resultados mostraron efectos significativamente más altos con sesiones de ejercicio de alta frecuencia (≥2 sesiones / semana) frente a entrenamientos con baja frecuencia (1- <2 sesiones / semana) en LS- (SMD 0.55, 95% -CI: 0.20-0.90) pero no en cadera- DMO (0,19, -0,06 a 0,45). Se encontró que la duración del estudio es un moderador significativo del efecto de la frecuencia de entrenamiento en la DMO de LS pero no de la cadera. Paralelamente, el tipo de ejercicio influye moderadamente en el efecto de la frecuencia de entrenamiento en la LS- pero no en la DMO de la cadera. Observamos un efecto superior de una mayor frecuencia neta de entrenamiento sobre la DMO. La exposición al ejercicio más prolongada aumenta este efecto.
Los autores concluyen que los programas de ejercicio en osteoporosis deben proporcionar al menos 3 sesiones por semana
