Con mucha frecuencia se infravalora el trabajo respiratorio durante el ejercicio. La energía que empleamos para ventilar los alveolos se da por amortizada de manera errónea. Esta demostrado la competencia que se establece por el oxígeno entre músculos locomotores y músculos inspiratorios, competencia que conlleva que el sistema pulmonar se muestre en muchas ocasiones como un limitante del ejercicio por fatiga muscular. Con el paso de los años expandir las estructuras torácicas durante la inspiración y el retorno pasivo de dichas estructuras durante la espiración se hace más complicado, por lo que el trabajo respiratorio aumenta y con ello la demanda de oxígeno durante la ventilación. Un entrenamiento específico de músculos inspiratorios puede ayudar a reducir el gasto energético de la ventilación y con ello a la mejora del rendimiento
Entrenamiento específico de músculos respiratorios
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