La disfunción de las mitocondrias está implicada en la patogénesis de las enfermedades cardiovasculares (ECV). El entrenamiento físico es potencialmente una estrategia no farmacológica eficaz para restaurar la salud mitocondrial en la ECV. Sin embargo, la forma en que el ejercicio modifica la funcionalidad mitocondrial no es concluyente.
Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Yin Lim y cl, 2022; Int J Mol Sci 19-oct; doi: 10.3390/ijms232012559) cuyo objetivo fue investigar el efecto del entrenamiento físico sobre la función mitocondrial en pacientes con ECV. 20 artículos cumplieron con los criterios de inclusión.
Los resultados mostraron un efecto significativo del ejercicio para mejorar la capacidad oxidativa mitocondrial en pacientes con ECV. En particular, el ejercicio aeróbico mejoró la fosforilación oxidativa involucrada con succinato. La mayoría de los resultados sugirieron que el ejercicio mejora la morfología y la biogénesis, mientras que los hallazgos sobre la dinámica, la capacidad antioxidante y la calidad fueron no concluyentes. Claramente se requiere un ensayo controlado aleatorizado adicional para explicar cómo el ejercicio modifica la vía de la cantidad y calidad mitocondrial en pacientes con ECV.
Los pacientes con enfermedades cardiovasculares, especialmente aquellos que padecen insuficiencia cardiaca moderada-grave, asocian a la limitación central cardiaca una limitación muscular periférica que agrava el cuadro clínico de manera progresiva. El ejercicio tiene escasos efectos sobre la función cardiaca, pero si están plenamente documentados los efectos sobre la función muscular periférica, como la mejora de la capacidad oxidativa mitocondrial. De esta forma los pacientes mejoran el metabolismo oxidativo muscular, mejorando su capacidad funcional, pronóstico y calidad de vida
