El índice de filtración glomerular (IFG) es la medida más confiable de la función renal. Sin embargo, su estimación en atletas puede ser imprecisa debido a la alta masa muscular, lo que dificulta el uso de ecuaciones estándar como MDRD y CKD-EPI. Esto es relevante ya que la enfermedad renal crónica (ERC) es una preocupación de salud pública con alta prevalencia. Aunque la diabetes y la hipertensión son las principales causas de ERC, algunos estudios sugieren que el alto consumo de proteínas podría acelerar la progresión de la ERC o incluso inducirla en personas sanas.
Hiperfiltración y dietas altas en proteínas
El fenómeno de hiperfiltración glomerular ha sido relacionado con dietas ricas en proteínas (DAP), lo que puede provocar hipertensión intraglomerular y, con el tiempo, dañar los riñones. Estudios en animales y humanos han demostrado que el consumo elevado de proteínas puede aumentar temporalmente la tasa de filtración glomerular (TFG). Sin embargo, esta hiperfiltración crónica podría sobrecargar los riñones y contribuir a la disminución de su función a largo plazo.
Estudios en atletas y culturistas
Se han realizado investigaciones sobre los efectos de las dietas altas en proteínas en atletas de fuerza y culturistas. Estos estudios, en su mayoría a corto plazo, no han encontrado evidencia concluyente de daño renal. Por ejemplo, un estudio que evaluó una dieta de 3.4 g/kg/día de proteínas no mostró cambios significativos en la creatinina o el IFG en sujetos entrenados en resistencia. Sin embargo, algunos individuos con ingestas extremadamente altas (más de 4 g/kg/día) mostraron aumentos en su IFG, lo que podría indicar un esfuerzo excesivo sobre los riñones. Otro estudio de seguimiento a largo plazo mostró que la TFG se mantuvo sin cambios significativos durante un año, aunque el poder estadístico fue limitado para evaluar los efectos de seguridad a largo plazo.
Aspectos prácticos y recomendaciones
Aunque los estudios revisados no sugieren efectos negativos a corto plazo en los riñones, los atletas deben ser conscientes de los posibles riesgos a largo plazo de las dietas altas en proteínas. Se recomienda un seguimiento continuo de la función renal para aquellos que siguen una DAP prolongada. Los profesionales de la salud deberían personalizar las recomendaciones de ingesta de proteínas basadas en la salud individual del atleta. Además, algunos estudios sugieren que la reducción de la ingesta de proteínas podría ser beneficiosa para preservar la función renal a largo plazo, especialmente en personas con predisposición a problemas renales.
Conclusión
Aunque las dietas altas en proteínas pueden mejorar la composición corporal y el rendimiento físico en atletas, existe una preocupación sobre su impacto a largo plazo en la salud renal. Se necesitan más estudios bien diseñados para evaluar los efectos a largo plazo de la DAP sobre la función renal, especialmente en poblaciones atléticas. Los atletas y culturistas deben estar informados de los posibles riesgos y seguir recomendaciones individualizadas para evitar complicaciones renales en el futuro.
Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2024/09/High-Protein-Diets-and-Glomerular-Hyperfiltration-in-Athletes.pdf
Referencia completa:
de Lorenzo A, Bomback AS, Mihic N. High Protein Diets and Glomerular Hyperfiltration in Athletes and Bodybuilders: Is Chronic Kidney Disease the Real Finish Line? Sports Med. 2024 Aug 28. doi: 10.1007/s40279-024-02086-1.