Vieira AF, Blanco-Rambo E, Bandeira-Guimarães M, Silva RT, Fergutz A, Paz IA, Munhoz SV, Colombelli R, Vaz MA, Macedo RCO, Cadore EL. Impact of Overnight Fasted State Versus Fed State on Adaptations to Resistance Training: A Randomized Clinical Trial. Int J Sport Nutr Exerc Metab. 2025 May 7:1-12. doi: 10.1123/ijsnem.2024-0215.
En el ámbito del entrenamiento de fuerza, existe un debate sobre si realizar ejercicios en estado de ayuno o después de haber ingerido alimentos produce mejores adaptaciones musculares. Algunos estudios sugieren que entrenar en ayunas puede aumentar la oxidación de grasas, mientras que otros indican que entrenar en estado alimentado mejora el rendimiento y la recuperación. Sin embargo, la evidencia sobre cómo el estado nutricional previo al entrenamiento afecta directamente las adaptaciones al entrenamiento de resistencia, como la hipertrofia muscular y la mejora de la fuerza, es limitada y contradictoria.
Este estudio tuvo como objetivo comparar los efectos de 12 semanas de entrenamiento de fuerza realizado en estado de ayuno nocturno frente al estado alimentado sobre la composición corporal y el rendimiento físico en adultos jóvenes.
Se reclutaron 28 adultos jóvenes, quienes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos:
- Grupo de entrenamiento en ayunas (Fast-RT): 15 participantes que realizaron sesiones de entrenamiento después de un ayuno nocturno.
- Grupo de entrenamiento alimentado (Fed-RT): 13 participantes que realizaron sesiones de entrenamiento 1–2 horas después de consumir una comida rica en carbohidratos.
Ambos grupos participaron en dos sesiones semanales de entrenamiento de fuerza durante 12 semanas, con orientación nutricional isocalórica para asegurar una ingesta energética similar. Las evaluaciones realizadas antes y después de la intervención incluyeron:
- Composición corporal mediante absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA).
- Grosor del músculo cuádriceps mediante ultrasonografía.
- Fuerza dinámica máxima a través de pruebas de una repetición máxima (1-RM).
- Potencia muscular en ejercicios de press de banca y extensión de rodilla.
Ambos grupos mostraron mejoras significativas después de las 12 semanas:
- Grosor del músculo cuádriceps: aumentó 1.21 cm en Fast-RT y 1.18 cm en Fed-RT.
- Fuerza dinámica máxima:
- Press de banca: aumentó 10.53 kg en Fast-RT y 4.89 kg en Fed-RT.
- Extensión de rodilla: aumentó 28.53 kg en Fast-RT y 29.31 kg en Fed-RT.
- Potencia muscular (extensión de rodilla al 70% de 1-RM):
- Potencia media: aumentó 59.28 W en Fast-RT y 46.21 W en Fed-RT.
- Potencia máxima: aumentó 100.65 W en Fast-RT y 54.76 W en Fed-RT.
El análisis estadístico no reveló diferencias significativas entre los grupos en ninguna de las variables medidas, indicando que el estado nutricional previo al entrenamiento (ayuno o alimentado) no afectó de manera diferencial las adaptaciones al entrenamiento de fuerza.
Los resultados de este estudio sugieren que realizar entrenamiento de fuerza en estado de ayuno nocturno o después de haber ingerido alimentos produce adaptaciones similares en términos de hipertrofia muscular, fuerza y potencia en adultos jóvenes. Esto implica que el estado nutricional previo al entrenamiento puede no ser un factor determinante en las adaptaciones al entrenamiento de fuerza, siempre que se mantenga una ingesta calórica adecuada y se sigan programas de entrenamiento estructurados.
Estos hallazgos son relevantes para atletas y personas que buscan optimizar su rendimiento físico, ya que ofrecen flexibilidad en la planificación de las sesiones de entrenamiento en función de las preferencias personales y los horarios. Además, este estudio contribuye a la literatura existente al proporcionar evidencia de que el entrenamiento en ayunas no compromete las adaptaciones al entrenamiento de fuerza cuando se controla la ingesta calórica total.
Conclusión
El estudio concluye que el entrenamiento de fuerza realizado en estado de ayuno nocturno o en estado alimentado, dos veces por semana durante 12 semanas, conduce a mejoras comparables en la hipertrofia muscular y el rendimiento neuromuscular en adultos jóvenes. Por lo tanto, la elección entre entrenar en ayunas o después de comer puede basarse en las preferencias individuales y la conveniencia, sin afectar negativamente los resultados del entrenamiento.