Los diagnósticos de laboratorio representan una herramienta valiosa para la optimización y evaluación del rendimiento y la capacidad de regeneración en los atletas profesionales. Los parámetros sanguíneos juegan un papel importante en la prevención, diagnóstico y rehabilitación de lesiones y sobrecarga física.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Delsmann y col, 2021; Orthopade 22-feb; doi: 10.1007/s00132-021-04072-1) cuyo objetivo fue presentar una descripción general de los parámetros de laboratorio musculoesqueléticos y proporcionar información relevante para la atención médica de los deportistas de competición.
Los resultados mostraron, que la evaluación de laboratorio del metabolismo óseo (vitamina D, calcio y recambio óseo) y tiene como objetivo proporcionar un beneficio preventivo con respecto a las complicaciones esqueléticas (por ejemplo, minimizar el riesgo de lesiones por estrés óseo). Además, los marcadores séricos musculares, como la lactato deshidrogenasa (LDH), la creatinquinasa (CK), la mioglobina y la aspartato aminotransferasa (AST) se pueden utilizar para monitorizar la adaptación metabólica al ejercicio físico y obtener información sobre la carga de trabajo muscular y el daño potencial. La disponibilidad de energía puede estimarse y optimizarse mediante el balance y la determinación de laboratorio adecuados de macro y micronutrientes.
Los autores sugieren que los diagnósticos de laboratorio tienen relevancia clínica en diferentes disciplinas deportivas. Están destinados a ayudar a los atletas y al personal médico para alcanzar el mayor rendimiento posible y ayudar a garantizar la prevención óptima de lesiones óseas y musculares. Los parámetros con resultados de deficiencia (por ejemplo, vitamina D) deben compensarse adecuadamente. Una periodización de las pruebas de laboratorio, con al menos dos pruebas por año, y el establecimiento de la variabilidad individual y los rangos de referencia pueden mejorar la evaluación.
En mi opinión, un deportista de elite debería ser valorado con regularidad (para muchas variables fisiológicas a diario) con el de conocer el grado de adaptación a las cargas del entrenamiento. En etapas de la preparación en las que la carga de entrenamiento es muy elevada el control debe ser mayor. Dependiendo de los medios disponibles el control será mayor, pero en cualquier caso los principales están al alcance de todos los deportistas, como ocurre con la variabilidad de la frecuencia cardiaca.
