Comparación entre entrenamiento aeróbico, de fuerza y concurrente para perder grasa corporal

Salud y Deporte

Lafontant K, Rukstela A, Hanson A, Chan J, Alsayed Y, Ayers-Creech WA, Bale C, Ohigashi Y, Solis J, Shelton G, Alur I, Resler C, Heath A, Ericksen S, Forbes SC, Campbell BI. Comparison of concurrent, resistance, or aerobic training on body fat loss: a systematic review and meta-analysis. J Int Soc Sports Nutr. 2025 Dec;22(1):2507949. doi: 10.1080/15502783.2025.2507949.

La reducción de grasa corporal es un objetivo común tanto en entornos clínicos como deportivos, y suele abordarse combinando ejercicio físico y una nutrición adecuada. Si bien se ha demostrado que tanto el entrenamiento aeróbico como el de fuerza son efectivos para este fin, el impacto del entrenamiento concurrente (CT), que combina ambos dentro de la misma semana, no ha sido tan ampliamente investigado respecto a los cambios en grasa corporal.

El AT, típicamente continuo y de intensidad moderada a vigorosa, aumenta el gasto energético directamente. Por su parte, el RT incrementa la masa muscular, lo que puede elevar el metabolismo basal y contribuir indirectamente a la pérdida de grasa. Sin embargo, no está claro si combinar ambos tipos de entrenamiento produce mejores resultados en términos de reducción de grasa que cada modalidad por separado.

Aunque existen revisiones sistemáticas previas que han comparado CT, RT y AT, la mayoría se ha centrado en variables como fuerza, hipertrofia o rendimiento aeróbico, dejando de lado específicamente los cambios en la grasa corporal. Además, las revisiones anteriores no especificaron sus criterios de búsqueda o de inclusión, ni tampoco analizaron la duración del programa, el momento de aplicación de las sesiones (mismo o diferente día) o si se igualó la carga de trabajo entre los grupos.

Por ello, este metaanálisis abordó tres objetivos principales:

  • Comparar los efectos de RT, AT y CT sobre la masa grasa, el porcentaje de grasa corporal, la masa corporal total y la masa libre de grasa (FFM).
  • Realizar subanálisis según la duración de la intervención (mayor o menor de 10 semanas), el momento en que se combinan las sesiones (mismo día o días separados) y si las cargas de trabajo fueron equiparadas.
  • Explorar posibles diferencias por sexo biológico si los datos lo permitían.

Se hipotetizó que el entrenamiento concurrente produciría resultados diferentes en comparación con AT o RT por separado, independientemente de los factores antes mencionados.

Los resultados principales del metaanálisis, basado en 36 estudios con 1564 participantes, ofrecen hallazgos relevantes para clínicos y entrenadores que desean optimizar la composición corporal:

Efectos sobre la grasa corporal

  • Tanto el entrenamiento aeróbico (AT) como el concurrente (CT) fueron significativamente más efectivos que el entrenamiento de fuerza (RT) en la reducción de masa grasa absoluta.
  • No se observaron diferencias significativas entre AT, CT y RT en cuanto a la reducción del porcentaje de grasa corporal, lo cual podría deberse a que el porcentaje depende también de la masa libre de grasa (FFM).
  • Comparar AT y CT no mostró diferencias significativas en la reducción de masa grasa, lo que indica que combinar entrenamiento aeróbico y de fuerza no potencia ni obstaculiza la pérdida de grasa cuando no se iguala el volumen de trabajo.

Efectos sobre la masa libre de grasa (FFM)

  • RT fue superior a AT en la preservación de la masa libre de grasa durante programas de pérdida de grasa, como era de esperar dado su estímulo directo sobre el tejido muscular.
  • CT se situó entre ambos: no fue mejor que RT ni peor que AT de forma significativa en cuanto a FFM, aunque podría haber diferencias prácticas no detectadas estadísticamente.
  • Se sugiere que el componente de fuerza en CT ayuda a mitigar la pérdida de FFM inducida por programas de pérdida de peso, pero el componente aeróbico puede contrarrestar parte de ese efecto (interferencia potencial).

Efectos sobre la masa corporal total

  • AT fue más eficaz que RT y CT para reducir la masa corporal total, probablemente debido a un mayor gasto calórico durante las sesiones (por ser de carácter continuo y sin pausas).
  • CT y RT no se diferenciaron significativamente entre sí en cuanto a pérdida de peso.

Duración de la intervención

  • Las diferencias entre modalidades de ejercicio sólo fueron significativas en intervenciones de al menos 10 semanas. En estudios más cortos (<10 semanas), no hubo diferencias significativas entre AT, RT y CT en ninguna variable.
  • Esto refuerza la importancia de la duración del programa para inducir cambios clínicamente relevantes en la composición corporal.

Carga de trabajo (workload) igualada

  • En estudios donde se igualó el volumen de trabajo entre grupos (medido en tiempo, gasto energético estimado o volumen de entrenamiento), no se observaron diferencias significativas en masa grasa, porcentaje de grasa, peso corporal ni FFM entre AT, RT y CT.
  • Esto sugiere que, al igualar la carga total, el tipo de ejercicio puede ser seleccionado en función de la preferencia individual o los objetivos secundarios, sin comprometer la pérdida de grasa.

Momento del entrenamiento concurrente

  • Se compararon protocolos de CT donde AT y RT se realizaban en el mismo día o en días distintos. No hubo diferencias significativas en la mayoría de variables.
  • Solo se detectó una mejora significativa en la reducción de masa grasa en favor del CT realizado el mismo día en comparación con RT, pero esto se basó en un único estudio y requiere más evidencia.

Limitaciones y consideraciones prácticas

  • Los métodos utilizados para medir la composición corporal (DEXA, bioimpedancia, pliegues cutáneos, etc.) presentan diferentes márgenes de error, lo que puede haber afectado la precisión de los resultados agregados.
  • No fue posible controlar la influencia de la dieta o el uso de suplementos, ya que estos factores no fueron consistentemente reportados en los estudios incluidos.
  • La cantidad limitada de estudios que incluyeron participantes entrenados o que permitieron el análisis por sexo restringe la capacidad de generalizar los resultados a estas subpoblaciones.

Conclusiones prácticas

  • Si el objetivo principal es reducir masa grasa, tanto AT como CT son mejores opciones que RT aislado.
  • Si se busca preservar o aumentar la masa muscular, el RT debe formar parte del programa, ya sea de forma aislada o como parte de un CT.
  • Para reducir el peso corporal total, el AT es la opción más efectiva, posiblemente debido a un mayor gasto calórico por sesión.
  • El entrenamiento concurrente es una estrategia válida y versátil, especialmente cuando se desea un enfoque equilibrado entre pérdida de grasa y mantenimiento de masa muscular.
  • La duración del programa es crítica: se requieren al menos 10 semanas para observar diferencias significativas.
  • Igualar el volumen de trabajo entre modalidades elimina las diferencias entre ellas, lo cual permite la elección basada en preferencias personales, disponibilidad de tiempo o limitaciones clínicas.

Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/05/Comparison-of-concurrent-resistance-or-aerobic-training-on.pdf

Llévate más de 50 formaciones de Fisiología del Ejercicio, Fuerza e Hipertrofia, Nutrición y Suplementación Deportiva, Entrenamiento y Rendimiento, Salud y Deporte,  por 139€/año.