Diferentes estudios han mostrado como el entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) y el entrenamiento continuo de intensidad moderada (MICT) pueden modificar la composición corporal, pero a pesar de lo abultado de la información, no sabemos con certeza si algún método de entrenamiento es más eficaz.
Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Steele y col, 2021; Sports (Basel) 18-nov; doi: 10.3390/sports9110155) cuyo objetivo fue revisar y analizar los efectos del entrenamiento con intervalos (IT) frente al entrenamiento continuo de intensidad moderada (MICT) en las medidas de la composición corporal, tanto a nivel de cuerpo entero como regional.
Los resultados mostraron evidencia convincente de que el patrón de intensidad de esfuerzo y volumen durante el ejercicio de resistencia aeróbica (es decir, HIIT vs MICT) tiene una influencia mínima en los cambios longitudinales en la masa grasa y masa libre de grasa.
El tema de buscar programas de ejercicio óptimos para perder grasa corporal es recurrente. Es cierto que algunas modalidades de entrenamiento pueden ser más eficaces que otras, aunque con mínimas diferencias, pero no es menos cierto que si a ese programa de entrenamiento no se acompaña una modificación de los hábitos nutricionales, yen su caso una dieta, el ejercicio, en cualquiera de sus modalidades, no va a ser suficiente en la mayoría de los casos para modificar significativamente la masa grasa del individuo. El sobrepeso importante y la obesidad deben abordarse desde una visión multidisciplinar en la que la nutrición, la psicología y el ejercicio tienen un importante protagonismo
