Eficacia rehidratante de una bebida deportiva basada en permeato lácteo tras ejercicio en calor

La deshidratación inducida por el ejercicio, especialmente en ambientes calurosos, constituye un desafío fisiológico relevante para atletas y personas físicamente activas. El aumento de la temperatura corporal activa mecanismos de disipación de calor, principalmente a través del sudor, lo que conlleva pérdidas sustanciales de agua y electrolitos. Sin una reposición adecuada, estas pérdidas comprometen la termorregulación y el rendimiento. Aunque las estrategias de hidratación durante el ejercicio suelen ser insuficientes, la rehidratación postejercicio cobra un papel esencial para restaurar el equilibrio hídrico.

La eficacia de la rehidratación depende de factores como el volumen ingerido, la composición en electrolitos, el aporte de carbohidratos, la densidad energética y la osmolalidad de la bebida. La literatura indica que para restablecer el balance hídrico es necesario ingerir aproximadamente el 150% del peso perdido y asegurar una ingestión adecuada de sodio, debido a su papel en la retención de líquidos y en la activación del cotransporte sodio-glucosa que favorece la absorción intestinal del agua.

Sin embargo, la concentración de sodio de la mayoría de bebidas deportivas comerciales suele situarse en el rango inferior del sodio perdido por sudor, lo que limita su capacidad de sostener la rehidratación más allá de las primeras horas. Además, aunque la adición de potasio ha sido propuesta como mecanismo para favorecer la retención de agua intracelular, la evidencia no ha mostrado beneficios claros frente a agua o bebidas con electrolitos.

En los últimos años, la leche ha emergido como una alternativa eficaz para la rehidratación debido a su alto contenido en electrolitos, carbohidratos, proteínas y minerales. Estudios previos han demostrado que tanto la leche desnatada como la entera pueden ser igual o más efectivas que las bebidas deportivas tradicionales. Se plantea que su mayor densidad energética y su contenido proteico retrasan el vaciado gástrico y la absorción intestinal, contribuyendo a disminuir la diuresis y aumentar la retención de líquidos. Sin embargo, esta misma composición puede generar problemas de tolerancia gastrointestinal o limitar su consumo en contextos deportivos por su contenido calórico.

Para solventar estas limitaciones surge el milk permeate, un subproducto de la ultrafiltración de la leche caracterizado por ser libre de lactosa, sin grasa ni proteína, pero con una composición mineral similar a la leche y una osmolalidad notablemente superior. Estudios previos realizados en condiciones termoneutrales han mostrado que las bebidas basadas en milk permeate presentan un índice de hidratación superior al de las bebidas deportivas convencionales. No obstante, faltaba conocer su eficacia en condiciones más exigentes, como el ejercicio en ambientes calurosos y un protocolo completo de rehidratación.

Ante este vacío, el artículo evalúa si una bebida deportiva elaborada con milk permeate y con elevada osmolalidad (MPSD) es superior a una bebida deportiva tradicional (TSD), una bebida con alto contenido en potasio (HKSD) y el agua. La hipótesis planteada fue que la MPSD proporcionaría un mayor balance neto de fluidos (NFB) y mantendría una osmolalidad plasmática más alta, favoreciendo la retención hídrica.

Métodos

Doce adultos jóvenes realizaron cuatro ensayos en un diseño cruzado. En cada uno, completaron un protocolo de deshidratación mediante ejercicio en calor hasta perder el 2% del peso corporal. Posteriormente, realizaron una rehidratación de 4 horas consumiendo una de las cuatro bebidas, en un volumen equivalente al 150% del peso perdido, administrado en cuatro tomas durante la primera hora.

Se midieron balance neto de fluidos, volumen urinario, cambios en volumen plasmático, osmolalidad plasmática y urinaria, excreción de electrolitos y variables perceptuales.

Resultados principales

Aunque el balance hídrico permaneció negativo en todas las condiciones, la bebida MPSD generó un mayor balance neto de fluidos a los 180 y 240 minutos, acompañado de un menor volumen urinario acumulado, especialmente tras la segunda hora. Además, produjo una mayor osmolalidad plasmática sostenida, lo que teóricamente favorece la retención de agua al estimular la secreción de vasopresina.

Sin embargo, la MPSD indujo una mayor excreción de electrolitos, particularmente sodio y cloruro, a pesar de tener una composición mineral similar a la TSD, lo que sugiere diferencias fisiológicas en la absorción y regulación renal.

Por otro lado, la TSD mostró un mayor incremento inicial del volumen plasmático, favorecido probablemente por su mayor carga de carbohidratos y por un efecto insulínico asociado a la absorción de glucosa.

Discusión

La discusión del artículo se centra en explicar por qué, pese a una composición menos densa en carbohidratos y con ausencia de proteínas y grasa, la MPSD supera a las bebidas deportivas tradicionales y al agua en la restauración del balance hídrico.

Papel central de la osmolalidad elevada

La MPSD destaca por su osmolalidad muy superior (576 mmol/kg) frente a las bebidas deportivas tradicionales (~380 mmol/kg). Esta característica parece clave para su efecto rehidratante. Las bebidas hipertónicas retrasan el vaciado gástrico y la absorción intestinal de agua, lo que:

  • mantiene la osmolalidad plasmática elevada durante más tiempo,
  • activa la secreción de arginina vasopresina,
  • reduce la diuresis,
  • y favorece una mayor retención neta de fluidos.

De hecho, el estudio muestra que la osmolalidad plasmática se incrementó o mantuvo elevada durante toda la fase de rehidratación con MPSD, lo que coincidió con un descenso progresivo del aclaramiento de agua libre y con un volumen urinario menor en la fase final.

Rol posible del eritritol y de otros solutos osmóticamente activos

La MPSD contiene eritritol y minerales adicionales presentes en el milk permeate. El eritritol, un polialcohol no metabolizable, se absorbe rápidamente y se excreta sin cambios, actuando como un soluto osmótico. Esto podría:

  • aumentar la osmolalidad plasmática,
  • retrasar el vaciado gástrico,
  • modular la absorción intestinal,
  • reforzar la retención de agua.

La excreción urinaria elevada de solutos observada en el estudio coincide con esta interpretación.

Por qué la composición electrolítica no explica completamente los resultados

Aunque la MPSD contiene una cantidad de sodio comparable a la TSD, la mayor excreción urinaria de sodio sugiere que el sodio ingerido no es la principal causa del mejor balance hídrico. De hecho, estudios previos muestran que el sodio de refuerzo solo mejora la rehidratación cuando se superan concentraciones ≥40 mmol/L, superiores a las bebidas estudiadas.

Además, la TSD mostró mayor expansión del volumen plasmático al inicio, probablemente por su mayor contenido en carbohidratos y mayor respuesta insulínica, lo que favorece la reabsorción renal de sodio. A pesar de ello, la TSD no alcanzó la superioridad en balance hídrico total, lo que subraya que el volumen de fluidos retenidos corporalmente es un proceso más complejo que la mera expansión plasmática inicial.

Posible desplazamiento temporal de fluidos

La MPSD inducía inicialmente una reducción del volumen plasmático, posiblemente porque su carácter hipertónico atraía agua hacia el lumen intestinal. No obstante, en fases avanzadas del protocolo, esta misma característica impulsó la retención de agua al favorecer la liberación sostenida de vasopresina.

Consideraciones prácticas y tolerabilidad

Los participantes reportaron mayor sensación de saciedad con la MPSD y menor puntuación de sabor respecto a la TSD. Aun así, la tolerancia gastrointestinal fue adecuada y no se reportaron síntomas adversos.

Conclusiones

El estudio concluye que la bebida deportiva elaborada con milk permeate:

  • es más eficaz para la rehidratación postejercicio que el agua, que la bebida deportiva tradicional y que la bebida rica en potasio,
  • reduce el volumen urinario total,
  • promueve mayor balance neto de fluidos,
  • y mantiene más elevada la osmolalidad plasmática, mecanismo clave para la retención hídrica.

Aunque su sabor fue peor valorado y provoca mayor sensación de plenitud, estos factores no comprometen su potencial como alternativa rehidratante eficiente y de menor contenido energético que la leche o las bebidas deportivas convencionales.

Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/12/Improved-Postexercise-Rehydration-With-a-Milk.pdf

Referencia completa:

Boro TL, Rezaei S, Kavoura IE, Kooima P, Wasserbeck A, Schott KD, Wardenaar FC, Siegler JC, Kavouras SA. Improved Postexercise Rehydration With a Milk Permeate-Based Sports Drink. Int J Sport Nutr Exerc Metab. 2025 Nov 26:1-12. doi: 10.1123/ijsnem.2025-0067.

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