Salivary biomarker responses to two final matches in women’s professional football (pdf original)
Maya J, Marquez P, Peñailillo L y col
J Sports Sci Med 15(2): 365-71, 2016
Varios estudios han reportado una relación entre el estrés físico y psicológico con cambios en las concentraciones hormonales, como el cortisol, la testosterona y la función inmune. Sin embargo, la mayoría de estos estudios se han realizado en hombres, por lo que la evidencia de la respuesta hormonal después del ejercicio en mujeres es escasa. El objetivo de este estudio fue examinar la relación entre las concentraciones salivales de cortisol, la testosterona, la inmunoglobulina A (IgA) y la tasa de esfuerzo percibido (RPE) como medida de la carga interna después de dos partidos finales con 3 días de diferencia en mujeres futbolistas profesionales. Las muestras de saliva fueron tomadas antes y después de los dos partidos (M1, M2). RPE se utilizó para controlar la intensidad del ejercicio después de cada partido. Las concentraciones de testosterona aumentaron después de cada partido (M1: +42%, p = 0,002; M2: +50%, p < 0,001), mientras que el cortisol aumentó sólo después de M1 (+116%, p < 0,001). El ratio testosterona-cortisol se redujo sólo después de M1 (-32,4%, p < 0,001). La concentración de IgA no cambió después de cada uno de los partidos. Las concentraciones de testosterona se correlacionaron con las concentraciones de IgA después de cada partido (M1: R = 0,59, p = 0,008; M2: R = 0,51, p = 0,02). RPE se correlacionó con las concentraciones de cortisol después de M1 (R = 0,57; p = 0,01), pero no después de M2 (R = 0,38; p = 0,07). Todos estos resultados sugieren que las concentraciones de cortisol salival y testosterona aumentan sobre todo después del primer partido de una final, sin afectar a los niveles de IgA. Especulamos que el aumento de la concentración de testosterona en mujeres después de los partidos de fútbol puede jugar un papel protector contra la supresión inmune general observada después del ejercicio intenso.