Endurance cyclist fluid intake, hydration status, thirst and thermal [Leer más…] acerca deLa ingesta de líquidos, el estado de hidratación, la sed y las sensaciones térmicas en ciclistas de resistencia aeróbica: diferencias entre géneros
ciclismo
Resistencia en ciclismo, ingesta de líquidos, estado de hidratación, sed y sensaciones térmicas: diferencias entre géneros
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Intensidad del ejercicio en ciclismo indoor
Exercise intensity during indoor cycling
Barbado C, Foster C, Vicente-Campos D, López-Chicharro J
Rev Int Med Cienc Act Fis Deporte, oct, 2015
El ciclismo indoor es una de las actividades colectivas más populares practicadas en centros deportivos y de fitness. Entre otros factores, la frecuencia cardiaca (FC), el consumo de oxígeno (VO2), o la percepción subjetiva del esfuerzo (RPE) pueden ser usados como indicadores de intensidad durante el ejercicio aeróbico. Para controlar la intensidad de entrenamiento durante una sesión de ciclismo indoor, el instructor tiene varias herramientas: 1) la cadencia de pedaleo, directamente relacionada con el ritmo de la música; 2) la resistencia de frenado aplicada por el sujeto sobre la bicicleta; 3) la posición sobre la bicicleta; 4) la relación entre los intervalos de carga y de recuperación. Pocos estudios han cuantificado directamente la intensidad de entrenamiento durante la práctica de ciclismo indoor, y la mayoría de las investigaciones publicadas han examinado la respuesta de la FC en un laboratorio simulando una sesión. El objetivo fue cuantificar la intensidad del ejercicio en ciclismo indoor mediante la monitorización de Frecuencia Cardiaca (FC) y Percepción Subjetiva del Esfuerzo (RPE). 300 sujetos con experiencia en la práctica realizaron una sesión de ciclismo indoor. La FC media se registró durante la sesión, y en tres fracciones de tiempo: desde el inicio al minuto 15 (FCmedia1), del minuto 16 al 30 (FCmedia2), y del minuto 31 al último pico de FC (FCmedia3). La RPE se midió en el minuto 15 (RPE15), 30 (RPE30), y 45 (RPE45).La FC media fue 144.84 ± 15.59 lpm (80.9 ± 8.3% FCmax teórica). La FCmedia1, FCmedia2 y FCmedia3 fueron 135.37 ± 16.50 lpm (75.68 ± 8.87% FCmax teórica), 148.84 ± 15.85 lpm (83.21 ± 8.46% FCmax teórica), y 153.79 ± 16.66 lpm (85.95 ± 8.72% FCmax teórica) respectivamente. RPE15, RPE30 y RPE45 fue 5.39 ± 1.72, 7.14 ± 1.34 y 7.14 ± 2.44, respectivamente. FC y RPE mostraron correlación significativa en el minuto 15 (r=0.336; p<0.01), 30 (r=0.291; p<0.01), y 45 (r=0.459; p<0.01). En conclusión, los datos confirman la elevada intensidad cardiovascular a la que se desarrollan las sesiones de ciclismo indoor en una muestra de gran tamaño. Esta intensidad de ejercicio cumple con las recomendaciones de práctica de actividad física actuales para sujetos adultos sanos (ACSM) (18), pudiendo generar beneficiosas adaptaciones cardiovasculares a los sujetos que practiquen con frecuencia esta actividad. Para que el ciclismo indoor sea seguro y efectivo los sujetos practicantes deberían controlar la intensidad de entrenamiento. Para ello, tanto la FC como la RPE son métodos válidos, existiendo una correlación significativa entre ambos. Se recomienda el uso simultáneo de la FC y la RPE por los instructores para obtener el feedback adecuado sobre la intensidad a la que trabajan los sujetos durante el entrenamiento. Tanto los valores absolutos de FC (lpm), como los relativos (%FCmáx teórica) son válidos para el control de la intensidad, aunque al ser el ciclismo indoor una actividad grupal, podría ser más apropiado controlar la intensidad mediante los valores relativos de FC.
Comparación de la influencia de la edad en la eficiencia de pedaleo y el costo energético de carrera en triatletas bien entrenados
Comparison of the influence of age on cycling efficiency and the energy cost of running in well-trained triathletes
Peiffer J, Abbiss CR, Sultana F, Bernard T, Brisswalter J
Eur J Appl Physiol (epub ahead of print) 21-sep, 2015
A pesar de mantenerse físicamente activos, se observa una disminución significativa en la función y la forma física de los atletas masters. Al examinar los deportes individuales (por ejemplo, ciclismo y carrera), se ha observado un descenso moderado en el rendimiento de resistencia entre las edades de 30 y 50 años, con descensos acelerados en el rendimiento después de los 60 años. La eficiencia locomotora se cita como un componente importante para el rendimiento de resistencia; sin embargo, las observaciones inconsistentes de los cambios relacionados con la edad en la eficiencia cuestionan su influencia en el rendimiento de los atletas masters. El triatlón presenta un escenario único en el que se pueden examinar los efectos del envejecimiento a través de varios medios de locomoción. Por lo tanto, este estudio examinó la eficiencia locomotora de triatletas jóvenes y masters tanto durante una prueba de carrera como de bici. Veinte triatletas jóvenes (28,5 ± 2,6 años) y 20 maestros (59,8 ± 1,3 años) completaron un test incremental de bici y carrera para determinar el consumo máximo aeróbico (VO2máx) y el primer umbral ventilatorio (VT1). Después, los participantes completaron 10 min de prueba submáxima de carrera y ciclismo en VT1 durante la cual se calculó la eficiencia locomotora proveniente de la ventilación expirada. Además, el porcentaje de grasa corporal se determinó mediante la evaluación de pliegues cutáneos. Durante la bici y la carrera, el VO2máx fue menor en los masters (48,3 ± 5,4 y 49,6 ± 4,8 ml kg-1 min-1, respectivamente) en comparación con la cohorte joven (61,6 ± 5,7 y 62,4 ± 5,2 ml kg-1 min-1, respectivamente). La velocidad máxima de carrera y la potencia en bicicleta correspondiente al VO2máx también fueron más bajas en los masters (15,1 ± 0,8 km h-1 y 318,6 ± 26,0 W) en comparación con la cohorte joven (19,5 ± 1,3 km h-1 y 383,6 ± 35,0 W). La eficiencia de pedaleo fue menor (-11,2%) en los masters en comparación con la cohorte joven. Se encontraron resultados similares para el costo energético de carrera (+10,8%); sin embargo, cuando se graduó por masa magra corporal, los cambios fueron más pronunciados durante la carrera (+22,1%). Dentro de los triatletas entrenados, el envejecimiento puede influir en la eficiencia tanto en la disciplina de carrera como de bici. Sin embargo, debido a las exigencias mecánicas de cada disciplina, los cambios morfológicos asociados con el envejecimiento tienen un mayor impacto durante la carrera en comparación con la disciplina de bici. Mientras se ha ignorado en el pasado, la eficiencia debe ser considerada en la investigación del rendimiento en los atletas que envejecen.
Ciclismo y cáncer testicular
Ayer conocimos que el gran Ivan Basso padece un cáncer testicular y abandonaba el Tour de Francia. Como no podía ser de otra forma dado el amarillismo de muchos medios de comunicación, se ha querido mostrar una relación entre la práctica del ciclismo y el cáncer testicular. Si estos asuntos no se tratan con el rigor científico que merecen, se corre el riesgo de alarmar a los muchos ciclistas que en el mundo disfrutan de este deporte. En mi conocimiento no existe en el momento actual una relación entre la práctica de ciclismo y el cáncer testicular. Es cierto que ya en 1882 Coldman y col (Br J Cancer 46:749) publicó un estudio que buscaba relacionar factores de riesgo con cáncer testicular, incluyendo el ciclismo, debido al repetido trauma sufrido por el escroto o a la frecuente torsión testicular. Aunque no se pudo establecer una relación, los autores sugirieron que tanto el ciclismo, como la equitación, podrían considerarse como factores de riesgo de padecer cáncer testicular. Más recientemente, Littman y col, 2009 (Cancer Causes Control 20:1281) estudiaron si existía una relación entre la práctica del ciclismo en la adolescencia y la incidencia de cáncer testicular, no pudiendo avalar dicha relación. Aunque es cierto que la práctica del ciclismo, especialmente el profesional, conlleva microtraumas repetidos en escroto, aumento de temperatura sostenida, etc., que se asocia a alteraciones propias del ciclista (descenso producción de espermatozoides, etc), hasta la fecha no hay evidencia de que esta modalidad deportiva sea causa potencial de cáncer testicular.
Enjuague oral con sucrosa y rendimiento
Distintos estudios han mostrado que el enjuague oral con una solución que contenga hidratos de carbono mejora el rendimiento en pruebas cortas (45-60 min) y de alta intensidad (>75% VO2pico). Estudios recientes han sugerido que la mejora del rendimiento puede estar condicionada por el estado postprandial del atleta. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Trommelen y col, 2015; Int J Sport Nutr Exerc Metab 1-jul) cuyo objetivo fue definir el impacto de enjuagarse con una solución con hidratos de carbono sobre una prueba de 1 h aproximadamente, realizado en ayunas o después de ingerir alimentos. Se utilizó un diseño doble ciego para distribuir a los ciclistas voluntarios en cuatro grupos y condiciones, antes de realizar un test de máximo rendimiento de 1 h de duración sobre cicloergómetro, mientras se enjuagaban la cavidad oral con una solución con sucrosa al 6,4% (SUC) o con placebo (bebida no calórica endulcorada, PLA), durante 5 s al inicio y cada periodo del 12,5% del tiempo del total de la prueba. Dos pruebas fueron realizadas después de una noche de ayuno, y otras dos después de un desayuno estándar. Los resultados no mostraron diferencias en el rendimiento entre los cuatro grupos, ni en la potencia media, ni en la frecuencia cardiaca media durante los test. Los autores sugieren que el enjuague con una solución que contenga sucrosa no mejora el rendimiento en una prueba sobre cicloergómetro de aproximadamente 1 h de duración, ni en estado de ayudas, ni después de un desayuno estándar.
Aunque existe una cierta evidencia de los efectos ergogénicos del enjuague con soluciones con hidratos de carbono evitando además los posibles efectos gastrointestinales que se pueden derivar de la ingesta de la bebida, lo cierto es que a nivel práctico es muy poco utilizado. Los deportistas prefieren habitualmente ingerir la bebida frente a solo enjuagarse con ella, lo que produce una dicotomía entre lo que recomienda la ciencia y lo que impone la práctica.