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MAYO 2018

Editorial

“Nuevo formato de newsletter”

Querido lector:

Aquí está el primer número de nuestra nueva newsletter. Será el primero de muchos. Y como todo nuestro proyecto, hecha a golpe de ilusión esfuerzo y compromiso. Con un objetivo muy claro: compartir conocimiento. Esa es la base de todo.

Hace apenas una semana que estrenamos nuestro nuevo portal. Un cambio que va más allá de un nuevo diseño. Mucho contenido, novedades y una herramienta a la que hemos denominado “EP&T Club” con toda nuestra formación a tu disposición.

 

Este gran cambio ha supuesto que durante unos días no hayas podido acceder a tus formaciones y/o recursos y queremos pedirte disculpas por las molestias que hallamos podido ocasionarte.

Por nuestra parte nada más, pasen y vean. Descubre nuestro el nuevo formato de nuestra newsletter.

Esperamos que la disfrutes. Nosotros lo hemos hecho mientras imaginábamos como sería.

¿Nos acompañas?

Un saludo.
J. L. Chicharro y el equipo de EP&T. 

Retro microphone and notebook computer, live webcast on air concept

Hemos charlado con Arturo Casado

4 veces Campeón de España absoluto en 1500 m., campeón de los Juegos del Mediterráneo (2005), olímpico y semifinalista en los JJOO de Beijing (2008), campeón de Europa en 1500 en Barcelona (2010)

Queremos inaugurar esta sección de nuestro nuevo Newsletter con un invitado muy especial. Arturo Casado es uno de los deportistas más importantes que ha tenido este país. En la actualidad ya no compite pero se ha preparado a conciencia y es Doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (UPM) y es Profesor de la Universidad Isabel I, y que ha impartido recientemente, a través de nuestra nueva plataforma, el webinar “Fartlek: aplicación al deportista de resistencia de hoy en día“.

EP&T – ¿Cómo entiendes tú la Fisiología del Ejercicio? 

A.C. Yo entiendo que la Fisiología del Ejercicio (aparte de la definición) es la ciencia más relacionada con el entrenamiento deportivo porque estudia las respuestas del organismo al ejercicio o a una actividad deportiva determinada. Como el objetivo del entrenamiento deportivo siempre debe ser un determinado nivel de carga interna en el organismo, el conocimiento de la Fisiología del Ejercicio es necesario para la correcta comprensión del entrenamiento deportivo.

EP&T – ¿Cuál crees que es el papel de la Fisiología del Ejercicio en el rendimiento deportivo de élite?

A.C. El rendimiento deportivo de élite se caracteriza por exprimir el potencial de un determinado deportista que además tiene un gran talento. El reto que presenta, por lo tanto, consiste en intentar llegar siempre un poco más allá que el rival acercándose mucho al propio límite fisiológico. En muchos casos, las centésimas de segundo en algunas carreras determinan la consecución de medallas. Por ello, la Fisiología del Ejercicio es clave en este ámbito. Solo con su correcto entendimiento se conseguirá aplicar el estímulo necesario en cada momento para alcanzar el máximo potencial de cada deportista y lograr ese “punto” más que le permitirá conseguir una medalla o una victoria.

EP&T – ¿Cuáles crees que son las claves para ser entrenador de atletas de élite?

A.C. Las claves son, como comentaba, ser conocedor de las bases fisiológicas del rendimiento, tener una cierta experiencia en el deporte de alto rendimiento que permita saber aplicar adecuadamente las bases fisiológicas (dosis de entrenamiento determinadas de cada capacidad en cada momento de la temporada) y ser un buen psicólogo y gestor de grupos sociales.

EP&T – Como atleta y entrenador, ¿cómo ves la evolución del entrenamiento deportivo de los últimos 10-20 años?

A.C. Yo creo que las bases del entrenamiento deportivo se formaron hace más de 50 años. Lo que ha cambiado en los últimos años han sido los sistemas de competición y la existencia de evidencias con respecto a determinados métodos de entrenamiento y estrategias de recuperación que permiten al deportista conseguir un mayor nivel de rendimiento en la competición. Aprovecharse de estos avances es necesario hoy en día en el ámbito del máximo nivel.


Arturo comenzó a correr con ocho años acompañando a su padre en su barrio, Santa Eugenia. Él trabajaba con el programa Al Filo de lo Imposible y fumaba. Le dijeron que para subir el Ojos del salado (casi 7.000 metros) tenía que dejar el tabaco y ponerse en forma. Así empezaron los dos a correr.


Arturo Casado
Arturo Casado

Me gustaría destacar la gran labor que realiza la plataforma “Fisiología del ejercicio” tratando de optimizar y actualizar los conocimientos más que necesarios para cualquier entrenador de cualquier deporte. Esta es una necesidad imprescindible que, de esta forma, se solventa en muchos entrenadores y deportistas.

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Fatiga muscular y central

El artículo del mes, por J.L. Chicharro

La fatiga se puede definir como una “disminución de la capacidad para generar fuerza máxima y/o potencia máxima, independientemente de que pueda ser mantenida o no la intensidad del esfuerzo” (Calbet y Dorado, 2006).

Prof. José López Chicharro
Prof. José López Chicharro

Es importante destacar que la potencia muscular es el resultado del producto de la fuerza por la velocidad de contracción, siendo esta última más vulnerable que la fuerza isométrica máxima (van Deursen y col, 1993). Es decir, al inicio de los procesos que llevan a la fatiga se pueden dar condiciones en las que la fuerza isométrica máxima aún este conservada pero la potencia muscular máxima esté disminuida debido a un descenso de la velocidad de contracción.

Las contracciones voluntarias dependen de una cadena de procesos que se originan en el sistema nervioso central (SNC) y finalizan en los músculos esqueléticos, generando tensión interna y fuerza aplicada. La fatiga puede resultar de la alteración de cualquiera de estos procesos. Además, se puede dar la alteración simultánea de dos o más de estos mecanismos.

Siguiendo un cierto consenso, si está alterado alguno o varios de los procesos que intervienen desde que se elabora la orden motora a nivel cortical hasta que el estímulo llega al sarcolema se habla de fatiga central. Por el contrario, si la perturbación se produce por alteraciones en el funcionamiento del sarcolema o de cualquiera de los procesos que acontecen en el interior de las fibras musculares entonces la fatiga se clasifica como periférica. (Figura 1)


Figura 1

Los mecanismos postulados como causantes de fatiga son multifactoriales con contribuciones en diferentes fases y localizaciones, difiriendo en relación con la tarea desempeñada y al modelo de fatiga empleado.

Aunque seguramente no sea fisiológicamente correcto debido a las múltiples interacciones que se generan continuamente entre SNC y tejido muscular, podemos conceptualizar que, si el descenso de la fuerza tiene su origen principal en el propio músculo activo, estaremos ante una fatiga periférica, y que, si es debido a una reducción de la activación central del sistema nervioso, estaremos ante una fatiga central.

Aunque la fatiga es definida a partir de la medida de variables objetivas (fuerza o potencia) la existencia de fatiga puede ser percibida por el sujeto. Es decir, gracias a la información sensitiva que recibe el sistema nervioso y a la memoria sensitiva, el ser humano es capaz de elaborar un constructo mental que es la sensación de fatiga (Calbet y Dorado, 2006).

La sensación de fatiga, por lo tanto, es una elaboración mental consciente que resulta de combinación de múltiples factores neurofisiológicos y neuropsicológicos (Calbet y Dorado, 2006) (Figura 2):

  • De la expectativa de rendimiento (predicción basada en la memoria acerca de la fuerza o potencia muscular que se debería ser capaz de desarrollar),
  • De la información sensitiva proporcionada principalmente por los propioceptores, por las terminaciones nerviosas tipo IV presentes entre las fibras musculares y responsables del denominado reflejo metabólico (metaborreflejo), por los termorreceptores, nociceptores y receptores de presión,
  • De factores psicológicos como el grado de activación o arousal, la motivación, la atención, estado anímico y de elaboraciones mentales complejas relacionadas con el miedo, el placer o la recompensa.


Figura 2

Desde un punto de vista práctico, la “expectativa del rendimiento” se puede aplicar a cada sesión de entrenamiento con el objetivo de controlar una adecuada recuperación. Así, cuando un deportista inicia una sesión rutinaria de entrenamiento, es decir, aquella tarea que ya ha sido realizada en entrenamientos anteriores con relativa frecuencia percibe una elaboración mental acerca de “que siente” respecto a “que debería sentir” al ejecutar ese ejercicio. En ocasiones la respuesta mental es “me siento bien”, en otras en cambio la percepción es “esto no va”, y en la mayoría de las sesiones la percepción es neutra, mostrando un equilibrio entre lo que se siente y lo que se debería sentir. Lo que en realidad el sujeto está percibiendo es si se ha recuperado o no de la sesión anterior. En este contexto hay algunas preguntas de complicada respuesta: ¿deberían los deportistas entrenar siempre con recuperación completa? ¿si la percepción no es buena debería interrumpir el entrenamiento? ¿es más útil entrenar en fatiga?

Al ser la sensación de fatiga una elaboración mental no puede ser medida de forma objetiva, tan sólo es posible obtener información subjetiva acerca de cómo cada sujeto percibe la fatiga en un momento dado. Para medir la sensación de fatiga se ha utilizado principalmente la escala de clasificación de fatiga de Borg (RPE,percepción subjetiva del esfuerzo ó “rating perceived exertion” en inglés). Esencialmente es preguntar al sujeto como percibe el esfuerzo. Para facilitar la respuesta se le presenta al sujeto durante el esfuerzo una escala visual con posibles respuestas que van desde la percepción del esfuerzo como muy fácil con total ausencia de fatiga, hasta la percepción del esfuerzo como muy duro con sensación de extenuación (Calbet y Dorado, 2006).

López Calbet JA y Dorado García C. Fatiga, dolor muscular tardío y sobreentrenamiento. en Fisiología del Ejercicio 3ª ed. Jose Lopez Chicharro y Almudena Fernández Vaquero. Ed. Médica Panamericana, 2016.

Van Deursen J, Heerschap A, Oerlemans F, Ruitenbeek W, Jap P, ter Laak H,  Wieringa B. Skeletal muscles of mice deficient in muscle creatine kinase lack burst activity. Cell 74:621-631, 1993.

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