El fútbol es el deporte más practicado en todo el mundo. Debido a algunos casos recientes y estudios epidemiológicos que sugieren que el fútbol puede conducir a la neurodegeneración, se ha despertado el interés científico y público. Esto ha resultado en una investigación sobre si existe una asociación entre la participación en el fútbol y la neurodegeneración o el deterioro neurológico. Se ha teorizado que una combinación de lesiones subconmocionales y conmocionales repetidas, debido a colisiones con la cabeza puede conducir a la neurodegeneración. Sin embargo, la evidencia sigue siendo contradictoria. Debido a la popularidad del deporte y las condiciones graves con las que se ha relacionado, es importante determinar si los impactos repetidos en la cabeza durante la participación en el fútbol pueden desempeñar un papel causal en la enfermedad neurodegenerativa. Para responder a esta pregunta, se llevó a cabo una revisión de la literatura actual. La evidencia epidemiológica mostró una mayor incidencia de esclerosis lateral amiotrófica entre los futbolistas aficionados y profesionales y que los futbolistas en posiciones que implican menos contacto y cabeceo, por ejemplo, los porteros, viven significativamente más. Además, los estudios de imágenes llegan a una conclusión similar, informando cambios en la estructura cerebral, el flujo sanguíneo y los marcadores inflamatorios en los futbolistas en comparación con los controles. Sin embargo, los estudios que analizan una asociación entre la frecuencia de los cabeceos y la cognición muestran una falta de consenso sobre si una mayor exposición a los cabeceos da como resultado una cognición reducida. De manera similar, en estudios neuropatológicos, se han encontrado signos de encefalopatía traumática crónica (CTE) en algunos exjugadores, con estudios que sugieren niveles bajos de patología de tipo CTE en la población general, independientemente de la exposición al traumatismo craneal. La mayoría de los estudios sugieren un vínculo entre el fútbol y las enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, la alta prevalencia de estudios transversales y de cohortes retrospectivos, a menudo plagados de sesgos de recuerdo, socava las conclusiones extraídas. Por lo tanto, hasta que no se lleven a cabo estudios de cohortes prospectivos más amplios, no se pueden sacar conclusiones concretas. Sin embargo, se puede tener precaución para limitar los impactos en la cabeza.
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Ramsay D, Miller A, Baykeens B, Hassan H, Gentleman S. Football (Soccer) as a Probable Cause of Long-Term Neurological Impairment and Neurodegeneration: A Narrative Review of the Debate. Cureus. 2023 Jan 27;15(1):e34279. doi: 10.7759/cureus.34279.
