Formación - Nutrición e inmunidad Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Oliveira Goulart y col, 2022; Sports Med Open 3-jun; doi: 10.1186/s40798-022-00466-3) cuyo objetivo fue analizar el alcance de las respuestas de fatiga después de los partidos de fútbol femenino y el curso del tiempo de recuperación del rendimiento, las respuestas fisiológicas y perceptivas. Se incluyeron un total de 26 estudios (n = 465 jugadores) para el metaanálisis.
Los resultados mostraron que la mayoría de los parámetros de rendimiento mostraron una reducción inmediata posterior al partido (tamaño del efecto [ES] = – 0,72 a – 1,80), como el salto con contramovimiento (CMJ; ES = – 0,04). Se produjo una reducción del rendimiento en CMJ a las 12 h (ES = – 0,38) y 24 h (ES = – 0,42) y el sprint a las 48 h después del partido (ES = – 0,75). Los parámetros inflamatorios e inmunológicos respondieron de forma aguda con aumentos de moderados a grandes (ES = 0,58-2,75) inmediatamente después del partido. Las alteraciones de la creatina quinasa y lactato deshidrogenasa persistieron a las 72 h después del partido (ES = 3,79 y 7,46, respectivamente). Se observaron efectos de pequeños a moderados para el aumento de cortisol (ES = 0,75) y la reducción de la relación testosterona/cortisol (ES = -0,47) inmediatamente después del partido, mientras que existieron efectos de insignificantes a pequeños para la testosterona (ES = 0,14) y el estradiol (ES = 0,34). Se observaron grandes efectos para las variables de percepción, con aumento de la fatiga (ES = 1,79) y reducción del vigor (ES = -0,97) a las 12 h posteriores al partido, mientras que el dolor muscular aumentó inmediatamente después (ES = 1,63) y a las 24 h posteriores al partido. partido (ES = 1,00).
Conclusiones: existe fatiga aguda después de los partidos de fútbol femenino, y los parámetros de rendimiento, fisiológicos y perceptivos mostraron líneas de tiempo de recuperación distintivas. Es importante destacar que el rendimiento físico se recuperó a las 72 h posteriores al partido, mientras que los marcadores de daño muscular aún estaban aumentados en este momento. Estos plazos deben tenerse en cuenta al planificar los programas de entrenamiento y partidos.
La mayoría de los estudios muestran que la recuperación plena del rendimiento después de un partido de fútbol profesional es de aproximadamente 72 h. Esto, además de las lógicas implicaciones en los protocolos de recuperación, reposición nutricional y nivel de carga en entrenamientos post-partido, quizás nos debería plantear una revisión de los perfiles de entrenamiento en futbolistas profesionales. El fútbol, a diferencia de otros deportes, es muy inmovilista en cuanto a plantear nuevos enfoques en el entrenamiento, y quizás se podrían lograr adaptaciones neuromusculares que pudieran minimizar la fatiga asociada a la competición, especialmente la fatiga residual que durante las 48-60 h posteriores al partido acompaña a los futbolistas
