El ejercicio aeróbico es una estrategia eficaz para la prevención/tratamiento de la hipertensión arterial sistémica, pero también se han explorado otras modalidades de ejercicio.
Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Oliveira y col, 2022; J Hum Hypertens 15-nov; doi: 10.1038/s41371-022-00778-7) cuyo objetivo fue examinar el efecto agudo del ejercicio de agarre manual isométrico (IHGE) y el efecto crónico del entrenamiento de agarre manual isométrico (IHGT) sobre la presión arterial sistólica (PAS) y la presión arterial diastólica (PAD) en personas con hipertensión sin condiciones comórbidas.
Se seleccionaron un total de 9 ensayos controlados aleatorios (ECA) (2 para IHGE y 7 para IHGT) en adultos con hipertensión.
Los resultados mostraron que comparado con una condición de control, IHGE no tuvo ningún efecto sobre SBP/DBP. A diferencia, el efecto medio combinado de IHGT mostró que la PAS se redujo en 6,7 mmHg (IC del 95 %: -10,3 a -3,4 mmHg) y la PAD en 4,5 mmHg (IC del 95 %: -7,3 a -1,7 mmHg) en personas con hipertensión. Además, el intervalo de predicción del 95 % (95 % PI) de la IGHT fue de -10,9 a -2,5 mmHg para la PAS y de -10,2 a +1,2 mmHg para la PAD.
En conclusión, mientras que IHGE no produjo hipotensión post-ejercicio en la población estudiada, IHGT redujo SBP/DBP en individuos con hipertensión con reducciones clínicamente importantes en SBP (-6.7 mmHg) y DBP (-4.5 mmHg).