Curso Especialista en Hipertrofia y aumento de masa muscular Muchas personas que se recuperan de COVID-19 experimentan síntomas prolongados, particularmente dificultad para respirar. Necesitamos urgentemente identificar estrategias de rehabilitación de COVID-19 seguras y efectivas.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (McNarry y col, 2022; Eur Respir 2-mar; doi: 10.1183/13993003.03101-2021) cuyo objetivo fue investigar el papel potencial de rehabilitación del entrenamiento de los músculos inspiratorios (IMT).
Métodos: 281 adultos (46,6±12,2 años; 88% mujeres) que se recuperaban de COVID-19 autoinformado (9,0±4,2 meses después de la infección aguda) fueron aleatorizados 4:1 a un IMT de 8 semanas o una espera de “cuidado habitual”. Se evaluaron antes y después de la intervención cuestionarios de calidad de vida relacionada con la salud y dificultad para respirar (enfermedad pulmonar intersticial breve de King (KBILD) e índice de disnea de transición (TDI)), la fuerza de los músculos respiratorios y el estado físico (Chester Step Test). El criterio de valoración principal fue la puntuación total de KBILD, siendo los subdominios de KBILD y TDI los resultados secundarios clave.
Resultados: según la intención de tratar (ITT), no hubo diferencias entre los grupos en la puntuación total de KBILD después de la intervención (Control: 59,5 ± 12,4; IMT: 58,2 ± 12,3; p <0,05), pero IMT provocó mejoras clínicamente significativas en KBILD subdominios de disnea (Control: 59,8±12,6; IMT: 62,2±16,2; p<0,05) y síntomas torácicos (Control: 59,2±18,7; IMT: 64,5±18,2; p<0,05), junto con mejoras clínicamente significativas en la disnea según TDI (Control: 0,9±1,7 frente a 2,0±2,0; p<0,05). IMT también mejoró la fuerza de los músculos respiratorios y la aptitud aeróbica estimada.
Conclusiones: IMT puede representar una importante estrategia de rehabilitación en el hogar para una implementación más amplia como parte de las estrategias de rehabilitación de COVID-19.
