Efectos del HIIT y del entrenamiento continuo de intensidad moderada sobre el apetito

Hu M, Nie J, Lei OK, Shi Q, Kong Z. Acute effect of high-intensity interval training versus moderate-intensity continuous training on appetite perception: A systematic review and meta-analysis. Appetite. 2022 Dec 21:106427. doi: 10.1016/j.appet.2022.106427. Epub ahead of print. PMID: 36565929.

El ejercicio produce déficits de energía al aumentar el gasto de energía, mientras que también puede generar un aumento compensatorio de la ingesta de energía (EI) inducido por la demanda de energía adicional, lo que puede explicar parcialmente el efecto menor al deseado del ejercicio sobre la reducción de peso. Un creciente interés de investigación ha abordado los efectos del ejercicio sobre el apetito, un modificador esencial de la IE. Se ha informado que los estímulos de ejercicio agudo alternan las hormonas reguladoras del apetito en una dirección que suprime el apetito subjetivo.

Los protocolos de entrenamiento por intervalos han ganado popularidad a lo largo de los años, pero no se comprende bien su impacto en la sensación de apetito en comparación con el método de entrenamiento recomendado oficialmente, el entrenamiento continuo de intensidad moderada (MICT).

Esta revisión sistemática y metaanálisis tuvo como objetivo comparar una sola sesión de entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) que incluía entrenamiento interválico de sprint (SIT) con MICT en la percepción del apetito medida por la escala analógica visual (VAS). Se incluyeron en el metaanálisis 13 estudios controlados aleatorios.

Los resultados del metaanálisis demostraron que ambas sesiones agudas de HIIT/SIT y MICT suprimieron el apetito en comparación con los grupos de control sin ejercicio inmediatamente después del ejercicio, pero no hubo efectos significativos 30-90 minutos después del ejercicio o en los valores de AUC, lo que indica un efecto transitorio de ejercicio sobre las sensaciones del apetito. Además, las diferencias en las sensaciones de apetito entre HIIT/SIT y MICT fueron insignificantes inmediatamente después del ejercicio, pero HIIT/SIT suprimió el hambre en mayor medida que MICT 30- a 90 minutos después del ejercicio, mientras que hubo una falta de consistencia en otras subescalas de apetito de la EVA.

Dado que no hubo diferencias en el hambre inmediatamente después del ejercicio, pero se encontraron diferencias significativas de 30 a 90 minutos después del ejercicio, HIIT/SIT podría inducir un efecto más prolongado en la regulación del apetito que MICT. En apoyo de esta especulación, la relación entre la intensidad del ejercicio y la velocidad del vaciado gástrico se encontró en un metaanálisis anterior, lo que sugiere que el vaciado gástrico fue más rápido después del ejercicio de menor intensidad pero más lento después del ejercicio de mayor intensidad (Horner, Schubert, Desbrow, Byrne y King, 2015). Es importante tener en cuenta que en los metaanálisis se observaron efectos más pronunciados de SIT sobre la supresión del apetito en comparación con HIIT y MICT, lo que podría explicarse por los efectos dependientes de la intensidad del ejercicio sobre las concentraciones plasmáticas de hormonas reguladoras del apetito (Hazell et al., 2016), y se propuso que estas hormonas fueran influenciadas mecánicamente por la velocidad del vaciamiento gástrico (Horner et al., 2015). Por ejemplo, se observaron niveles significativamente más bajos de grelina activa, que actúa como una hormona orexigénica que estimula el apetito, después de SIT en comparación con MICT (Deighton, Barry, et al., 2013; Larsen et al., 2019; Sim et al., 2014). Sin embargo, se necesitan futuras revisiones sistemáticas y metaanálisis para determinar las diferencias entre HIIT/SIT y MICT, considerando los resultados inconsistentes con respecto a las hormonas anorexigénicas (p. ej., péptido-1 similar al glucagón y polipéptido YY) informados en estudios individuales previos (Deighton, Barry, et al., 2013; Hazell et al., 2016; Martins et al., 2015; Matos et al., 2018).

Se necesitan más estudios que aborden el impacto del tiempo de ejercicio, las composiciones de nutrientes de la ingesta calórica (IE) y las diferencias en las características de los participantes, y estudios a largo plazo que analicen los efectos crónicos para examinar exhaustivamente las diferencias entre HIIT/SIT y MICT en el apetito y la ingesta calórica.

En conclusión, la presente revisión mostró que tanto HIIT/SIT como MICT indujeron índices de apetito más bajos en comparación con ningún ejercicio de grupos de control de manera transitoria y proporcionó alguna evidencia para apoyar las respuestas del apetito dependientes de la intensidad demostrando que HIIT/SIT agudo podría inducir niveles más bajos de percepción de hambre y mayores sensaciones de saciedad en comparación con MICT después de un post-ejercicio de corta duración

Acceso libre al artículo completo en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2022/12/Acute-effect-of-high-intensity-interval-training-versus-moderate-intensity.pdf

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