Curso Especialista en entrenamiento avanzado de Fuerza El entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) y el entrenamiento interválico de esprint (SIT) aumentan significativamente el consumo máximo de oxígeno (VO2máx), lo que mejora el rendimiento de resistencia aeróbica y el estado de salud. Se desconoce si esta respuesta se debe a aumentos en la función cardiovascular central (gasto cardíaco y volumen sanguíneo) o a factores periféricos.
Recientemente se han publicado los resultados de un metaanálisis (Astorino y col, 2022; Med Sci Sports Exerc 19-jul; doi: 10.1249/MSS.0000000000002993) cuyo objetivo fue evaluar los efectos de HIIT y SIT sobre los cambios en la función cardiovascular central.
Cuarenta y cinco estudios se incluyeron en este análisis, con 946 hombres y mujeres de diversos estados de salud (edad y VO2máx = 20 – 76 años y 13 – 61 ml·kg-1·min-1) que realizaron 6 – 96 sesiones de entrenamiento por intervalos.
Los resultados mostraron un aumento en el VO2máx. con el entrenamiento interválico que se clasificó como un efecto grande (d = 0,83). El volumen sistólico (d = 0,69) y el gasto cardiaco (GC) (d = 0,49) tuvieron tamaños de efecto moderados en respuesta al entrenamiento interválico intenso. De 27 estudios en los que se midió el GC, el 77 % exhibió aumentos significativos en el GC en reposo o el obtenido durante el ejercicio. De manera similar, el 93 % de los estudios revelaron aumentos significativos en el volumen sistólico (SV) en respuesta al entrenamiento interválico. Los tamaños del efecto para estos resultados fueron mayores para las poblaciones clínicas versus las sanas. El volumen de plasma, el volumen de sangre y el hematocrito tuvieron tamaños de efecto pequeños después del entrenamiento (d = 0,06 – 0,14).
Conclusiones: Los aumentos en el VO2máx. demostrados con el entrenamiento interválico de alta intensidad se acompañan de aumentos en el gasto cardiaco, con poca contribución de los cambios en el hematocrito, el volumen sanguíneo o el volumen plasmático.
