Los atletas que practican deportes de resistencia aeróbica, como carrera, ciclismo y esquí de fondo, utilizan diferentes modalidades de entrenamiento para mejorar el rendimiento deportivo. Se ha demostrado que el máximo rendimiento en deportes de resistencia aeróbica requiere un alto nivel de consumo máximo de oxígeno (VO2max). Sin embargo, en las disciplinas deportivas antes mencionadas, el esfuerzo de la competición se caracteriza por una intensidad variable, alcanzando repetidamente el nivel máximo de intensidad. Por lo tanto, es cada vez más importante desarrollar no solo la capacidad aeróbica sino también la anaeróbica.
Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Hebisz P, Hebisz R, 2021; Int J Environ Res Public Health 18-jun; doi: 10.3390/ijerph18126547) cuyo objetivo fue investigar el efecto de dos conceptos diferentes en un programa de entrenamiento sobre el grosor muscular y la potencia anaeróbica en ciclistas entrenados.
Participaron veintiséis ciclistas de bicicleta de montaña y se dividieron en un grupo experimental (E), que realizó un entrenamiento polarizado, que comprende el entrenamiento de intervalos de velocidad (SIT), el entrenamiento de intervalos de alta intensidad (HIIT) y el entrenamiento de resistencia aeróbica (ET), y un grupo de control (C), que realizó HIIT y ET. El experimento se llevó a cabo en el transcurso de 9 semanas. Las pruebas de laboratorio se realizaron inmediatamente antes y después del periodo experimental, incluida una medición por ultrasonido del grosor del músculo cuádriceps femoral y un protocolo de test de intervalo de velocidad (SITP). Durante el SITP, los ciclistas realizaron 4 repeticiones máximas, 30 s cada una, con un período de descanso de 90 s entre las repeticiones. Se realizó SITP para medir la potencia anaeróbica máxima y media.
Los resultados mostraron que, como resultado del programa de entrenamiento aplicado, el grosor muscular disminuyó y la potencia anaeróbica media aumentó en el grupo experimental. Por el contrario, no se observaron cambios significativos en el grupo de control.
Los autores concluyeron que una disminución del grosor muscular con un aumento concomitante de la potencia anaeróbica media resultante del programa de entrenamiento polarizado es beneficioso en el ciclismo de montaña.
Los programas de entrenamiento actuales en prácticamente cualquier disciplina deportiva incluyen diferentes modalidades de estímulo con el fin de abarcar al máximo las adaptaciones más beneficiosas en la mejora del rendimiento. La combinación de esas modalidades de entrenamiento, como SIT, HIIT, aeróbico extensivo, fuerza, etc., deben planificarse con detenimiento para que los efectos sean sinérgicos. En esa aplicación de estímulos múltiples diferenciados, el esquema polarizado del entrenamiento cobra gran importancia a lo largo de la temporada.
