Efectos de la actividad física sobre la longitud de los telómeros

La esperanza de vida continúa aumentando, acercándose a los 80 años en varios países desarrollados. Sin embargo, la esperanza de vida sana está muy rezagada, lo que, a su vez, ha contribuido a aumentar los costes de la atención sanitaria. Una forma de mejorar la salud y atenuar el impacto socioeconómico del envejecimiento de la población es aumentar el estado físico general a través de la actividad física. El desgaste o acortamiento de los telómeros es un marcador molecular bien conocido en el envejecimiento. Como tal, varios estudios se han centrado en si el ejercicio influye en la salud y el envejecimiento a través de la biología de los telómeros.

Recientemente se ha publicado una revisión sistemática (Schellnegger y col, 2022; Sports Med Open 4-sep; doi: 10.1186/s40798-022-00503-1) cuyo objetivo fue examinar la literatura reciente sobre el efecto de la actividad física en la longitud de los telómeros (TL) y/o la actividad de la telomerasa como marcadores moleculares del envejecimiento.

Se identificaron un total de 43 artículos y se clasificaron en ensayos controlados aleatorios (ECA), estudios observacionales o de intervención.

Los resultados mostraron que los ECA (n = 8) mostraron hallazgos inconsistentes de mayor longitud de LT con actividad física en mujeres obesas posmenopáusicas. En comparación con un estilo de vida predominantemente sedentario, los estudios observacionales (n = 27) mostraron una TL significativamente más larga con ejercicio de intensidad moderada a vigorosa; sin embargo, no hubo consenso sobre la duración y tipo de actividad física y modalidad de entrenamiento. Los estudios de intervención (n = 8) también mostraron resultados similares de TL significativamente más prolongada antes de la intervención con ejercicios; sin embargo, estos estudios tenían un número menor de participantes inscritos (principalmente atletas de alto rendimiento) y las actividades físicas cubrían una variedad de intensidades y duración del ejercicio. Entre los estudios seleccionados, el entrenamiento aeróbico de intensidad moderada a vigorosa es el más frecuente.

Conclusiones: En conjunto, la actividad física con entrenamiento aeróbico regular de intensidad moderada a vigorosa parece ayudar a preservar la TL. Sin embargo, la intensidad óptima, la duración de la actividad física, así como el tipo de ejercicio aún deben dilucidarse más. Se requiere una mayor caracterización molecular de la biología de los telómeros en diferentes tipos de células y tejidos para sacar conclusiones causales definitivas sobre cómo la actividad física afecta la LT y el envejecimiento.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog