Efectos crónicos de los baños en agua caliente sobre la actividad simpática

El estrés por calor agudo en todo el cuerpo provoca la activación simpática. Sin embargo, los efectos crónicos de la exposición repetida al calor moderado (RMHE) sobre la actividad del nervio simpático muscular (MSNA) en individuos sanos siguen sin estar claros.

Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Cui y col, 2022; J Appl Physiol (1985) 23-jun; doi: 10.1152/japplphysiol.00684.2021) en el que los autores realizaron exposición repetida a calor moderado durante 4 semanas (5 días/semana) de baños tibios (~40 °C, durante 30 min) en 9 voluntarios mayores sanos (59 ± 2 años). Las variables hemodinámicas y MSNA se examinaron antes, 1 día después y 1 semana después de 4 semanas de RMHE en un laboratorio a ~23 °C. Durante las pruebas se realizaron pruebas de presión en frío y ejercicios de prensión manual.

Los resultados mostraron que en condiciones normotérmicas, la tasa de ráfagas de MSNA en reposo (antes, después, después de 1 semana: 31,6 ± 2,0, 25,2 ± 2,0, 27,7 ± 1,7 ráfagas/min; P<0,001) y la incidencia de ráfagas (P<0,001) disminuyeron significativamente después de RMHE. Además, la frecuencia cardíaca en reposo disminuyó significativamente después de RMHE (62,3 ± 1,6, 59,5 ± 2,0, 58,2 ± 1,6 latidos/min, P=0,031). La relación de baja frecuencia a alta frecuencia de la variabilidad de la frecuencia cardíaca, un índice del equilibrio simpaticovagal, también disminuyó después de la RMHE. El MSNA y las respuestas hemodinámicas (es decir, cambios) al ejercicio de prensión manual o la prueba de presión en frío no se alteraron significativamente.

Los datos sugieren que la exposición repetida a calor moderado (baños a ~40 °C, durante 30 min) disminuye la actividad simpática en reposo y la frecuencia cardiaca, lo que puede considerarse efectos beneficiosos.

El entrenamiento físico, especialmente el de resistencia aeróbica, provoca como adaptación un descenso del tono simpático y un aumento del parasimpático, aspectos que se relacionan con la salud, especialmente la cardiovascular. En oposición, la mayoría de las enfermedades crónicas (cáncer, insuficiencia cardiaca, EPOC…) cursan con un estado de hiperexcitabilidad simpática crónica que afecta negativamente a la salud del paciente. Por tanto, descender el tono simpático-adrenal de manera crónica es deseable en estas circunstancias. De hecho, la gran mayoría de esos pacientes toman fármacos beta-bloqueantes. Los resultados del estudio comentado hoy, descenso del tono simpáticoadrenal con baños de agua caliente administrados de manera crónica, puede ayudar a muchos pacientes, y por otra parte también puede mejorar la recuperación en deportistas

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