F1: ¿fisiología de un campeón?

Ayer domingo, Max Verstappen (del equipo Red Bull Racing) se proclamó campeón del Mundo de F1, entrando en una pequeña lista de jóvenes pilotos menores de 25 años en conseguir este hito, entrenado junto con: Fernando Alonso (2005), Lewis Hamilton (2008), Sebastian Vettel (2010) y ahora, Max Verstappen (2021), en la historia de la F1.

Pero, ¿Qué es lo que hace especial a un piloto? ¿Cuáles son las demandas fisiológicas de estos selectos deportistas? ¿Qué diferencias o similitudes? Exponemos en esta entrada del Blog algunas respuestas y otras que iremos abordando en posteriores.

Las carreras de automovilismo (como la Fórmula 1, NASCAR, IndyCar y el Campeonato Mundial de Resistencia) plantean un conjunto único de desafíos fisiológicos para los que compiten en este deporte. A pesar de la popularidad de este deporte, las demandas fisiológicas no son conocidas debido a la cantidad limitada de investigación original en este campo y la naturaleza difusa de esta literatura.

Parece determinante conocer con detalle las demandas del automovilismo, ya que el rendimiento y desempeño pueden comprometer la seguridad del piloto y del staff, poniendo en riesgo la vida.

Una revisión de Reid & Lightfoot (2019) trató de abordar los principales desafíos fisiológicos de las carreras de automovilismo y resumir lo que se sabe actualmente sobre los atletas en este deporte.

Además, es importante destacar que no sólo es necesario conocer las necesidades del piloto (“pilot athlete), también lo es la del staff (mecánicos, ingenieros, etc.). Algunos miembros del staff realizan labores o acciones físicas que demandan gran precisión, rapidez y coordinación con el resto del equipo (como puede ser un mecánico – un “pit athlete”.

Sobre el piloto (“pilot athlete) podemos señalar, generalmente comprenden edades entre los 18-30 (en categorías profesionales). Los conductores desarrollan más fuerza isométrica que los controles durante las maniobras de agarre, flexión del hombro, extensión de la pierna, flexión plantar del tobillo y rotación, flexión y extensión del cuello. Además de tiempos de reacción muy rápidos (exigiendo una gran demanda cognitiva).

Algunos autores han mostrado que los pilotos están bien acondicionados y en buena forma física (con valores promedio de VO2máx desde los 43.9 a 61 ml/kg/min). Concretamente se han encontrado valores más altos en Fórmula 1 e IndyCar.

Los pilotos también deben superar las demandas físicas del control del automóvil, la carga gravitacional y la vibración mecánica. Estas tareas requieren un trabajo sostenido de los principales grupos musculares del tronco y las extremidades, aumentando el consumo de oxígeno y la demanda cardiovascular.

Las vibraciones transmitidas a través del volante no solo proporcionan información sobre la superficie de la carretera, sino que también promueven la fatiga de los músculos de las manos y los brazos y pueden causar neuropatías. Las vibraciones localizadas transmitidas a través del volante pueden interferir con la función de la parte superior del cuerpo al predisponer los músculos a los calambres, promover la fatiga muscular y causar síntomas osteoligamentosos o trastornos nerviosos en las manos y los brazos. Además, la vibración de todo el cuerpo estimula los aumentos reflejos en la frecuencia cardíaca, el gasto cardíaco, el consumo de oxígeno y la ventilación por minuto.

El esfuerzo requerido para frenar también es crítico, necesitando transmitir fuerza al pedal pero al mismo tiempo con la suficiente precisión, conllevando a una fatiga de la musculatura de las piernas.

También deben hacer frente a la fuerza gravitacional a lo largo de cualquier eje y que es cambiante dependiendo de la situación del coche (un frenado, una curva, una carga lateral por carga aerodinámica, etc.)

A todo lo comentado anteriormente, se le suma que deben mantener o soportar esa demanda durante toda la carrera, teniendo que soportar una gran estrés mental y físico durante todo lo que dura la carrera (recordemos que, en el caso de la F1, generalmente, son 3 días pilotando al más alto nivel; Viernes: entrenamientos; Sábado: entrenamiento y clasificación; Domingo: carrera). A medida que un conductor se fatiga, su capacidad física para mantener la postura y operar los controles del automóvil disminuye, lo que afecta su rendimiento en la carrera. Cuanto más larga sea la carrera, mayor será el riesgo (un claro ejemplo puede ser la famosa carrera de 24h de Le Mans)

Autores como Ebben y Suchomel se preguntaron: “¿Cómo se sienten físicamente después de una carrera físicamente exigente?” Treinta y seis de un total de 40 conductores participantes mencionaron la fatiga como causa principal, identificando el agotamiento, la debilidad de las piernas y la fatiga de la parte superior del cuerpo como problemas específicos.

La fatiga es una cuestión complicada y que requiere de un estudio profundo, puede que te interese acceder a todo el material del Simposio de Fatiga y Rendimiento.

 

¿Qué ocurre con el metabolismo? ¿estrés por calor? ¿rendimiento? ¿función cerebral? ¿y con los mecánicos – pit athlete? Revisa el Blog para leer las siguientes partes y conocer la respuesta a todas estas preguntas.

Comenta qué te ha parecido o si crees que podrías añadir algo más, ¡esperamos tu aportación en el Blog!

Escrito por Julio A. Ceniza Villacastín.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog