Natación y densidad mineral ósea

salto a la cuerdaLa niñez y la adolescencia son etapas decisivas para alcanzar un estado óptimo de mineralización ósea, hecho fundamental para prevenir osteopenia u osteoporosis en edad avanzada especialmente en mujeres. La natación es uno de los deportes más practicados por niños y adolescentes prácticamente en todo el mundo, y sus efectos sobre la densidad mineral ósea (BMD) han sido estudiados por distintos grupos de investigación en los últimos años. Recientemente se han publicado los resultados de un meta-análisis (Gómez-Bruton y col, 2015; Sports Med 26-nov) cuyo objetivo fue determinar como el entrenamiento de natación influye en la BMD en la infancia y adolescencia. Los nadadores fueron comparados con controles sedentarios y con atletas que realizaban deportes osteogénicos. Se incluyeron en el análisis 14 estudios, y los resultados mostraron que los nadadores presentaban similares valores de BMD a los controles sedentarios y menores que los atletas de deportes osteogénicos. Las diferencias en la BMD aumentaron con la edad, no observando diferencias por género. Los autores concluyen que la natación es un deporte de escasos efectos sobre la BMD, por lo que deberían incluir en su plan de entrenamiento otros ejercicios con efectos osteogénicos.

Los entrenadores de natación deben incluir sistemáticamente esos ejercicios de perfil osteogénico en sus nadadores jóvenes, o bien asegurarse que los practican otros días. El salto a la cuerda puede ser una alternativa muy eficaz y además favorable para nadadores.

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