Inactividad física y apnea del sueño

Dibujo-apneaLa apnea del sueño es un trastorno común en el que la persona que lo sufre hace una o más pausas en la respiración durante el sueño. Las pausas pueden durar entre unos pocos segundos y varios minutos. A menudo ocurren entre 30 veces o más por hora. Por lo general, la respiración vuelve a la normalidad, a veces con un ronquido fuerte o con un sonido parecido al que una persona hace cuando se atraganta. Para estos enfermos el sueño es de mala calidad, y es una de las principales razones por las cuales una persona puede sentir mucho sueño durante el día. La apnea del sueño es un trastorno crónico que se asocia a un mayor riesgo de padecer hipertensión arterial, accidente cerebro-vascular, obesidad, diabetes y arritmias entre otros trastornos. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Simpson y col, 2015; J Clin Sleep Med 12-ago) cuyo objetivo fue investigar si bajos niveles de actividad física se asociaron con mayor incidencia de apnea del sueño (OSA), síntomas relacionados y factores de riesgo metabólico. Se estudiaron más de 1500 personas observando que bajos niveles de actividad física se asociaron con moderada-severa OSA. Además, también se comprobó que los pacientes con OSA que realizaban ejercicio mostraron menores niveles de depresión, fatiga, presión arterial y marcadores inflamatorios.

También en pacientes con apnea del sueño el ejercicio se muestra eficaz para minimizar factores de riesgo asociados al trastorno. Además, los sujetos menos activos físicamente tienen más probabilidades de desarrollar un cuadro de apnea del sueño, si están presentes factores predisponentes.

Suscríbete ahora al Club EP&T, y llévate todas las formaciones por sólo 8€/mes, además de poder acceder a artículos especiales del blog