El entrenamiento de resistencia aeróbica mejora la eficiencia ventilatoria, pero no conocemos bien que modalidad deportiva puede propiciar una mayor adaptación. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Salazar-Martínez y col, 2018; Respir Ohysiol Neurobiol 30-ene; doi: 10.1016/j.resp.2018.01.016) cuyo objetivo fue investigar los efectos del entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) sobre la eficiencia ventilatoria (pendiente VE/VCO2) en atletas de resistencia aeróbica. Dieciséis atletas (VO2max: 67,72 ml/kg/min) realizaron un test ergoespirométrico de carácter máximo y un test de campo de 400 m corriendo (T400m), antes y después de 3 semanas de un periodo de intervención. El grupo HIIT realizó 11 sesiones de entrenamiento que consistió en 4 intervalos de 4 min al 90-95% VO2max, separados de 4 min de recuperación activa. Los resultados no mostraron cambios en la eficiencia ventilatoria (> VT2 hasta el agotamiento) después del periodo de intervención. Tampoco se observaron cambios significativos en los valores de VEmax, VO2max ó T400m. Los autores sugieren que 3 semanas de intervención con entrenamientos HIIT no modifican la eficiencia ventilatoria en atletas bien entrenados. Además, los autores no observaron relación entre la eficiencia ventilatoria y el rendimiento deportivo.
Las adaptaciones fisiológicas a estímulos de entrenamiento son más difíciles de obtener en personas con elevados niveles de adaptación como son los deportistas entrenados. Periodos cortos de intervención de 3 semanas pueden ser insuficientes para lograr adaptaciones adicionales en atletas entrenados, no cuestionando por ello el método de entrenamiento empleado. En contraste, las personas no entrenadas, y sobre todo en pacientes, la misma modalidad de entrenamiento muestra adaptaciones significativas en periodos más breves de aplicación.