Exposición a altitud: nuevas propuestas para mejora del rendimiento aeróbico

El rendimiento en resistencia aeróbica disminuye notablemente en altitudes elevadas debido a la reducción de la presión barométrica y el oxígeno disponible. Esta situación se denomina hipoxia hipobárica, la cual afecta negativamente la capacidad del cuerpo para oxigenar la sangre y, por lo tanto, disminuir la entrega de oxígeno a los músculos. Estos efectos se vuelven más graves a medida que la altitud aumenta y son más pronunciados durante ejercicios de larga duración.

La estrategia más efectiva conocida para mitigar estos efectos es la aclimatación a la altitud, la cual mejora parcialmente el rendimiento tras la exposición prolongada a altitudes elevadas. No obstante, la logística y los costos asociados a la aclimatación pueden ser prohibitivos, especialmente para personas que viajan de manera esporádica a lugares con grandes alturas, como deportistas y personal militar.

Enfoques tradicionales y no tradicionales:

Este artículo revisa una serie de enfoques no tradicionales que han sido investigados con el objetivo de mejorar el rendimiento en ejercicios de resistencia en altitudes elevadas sin la necesidad de una aclimatación completa. Estos enfoques abarcan una serie de intervenciones que van desde adaptaciones cruzadas del calor a la hipoxia, el entrenamiento muscular respiratorio, la suplementación de carbohidratos y el preacondicionamiento isquémico.

  1. Aclimatación a la altitud:

Este enfoque se basa en la exposición prolongada a la altitud para provocar una serie de adaptaciones fisiológicas que mejoran la entrega de oxígeno al cuerpo. Entre las adaptaciones más importantes están el aumento en la concentración de hemoglobina, lo que permite transportar más oxígeno, y una mayor ventilación, que mejora la saturación de oxígeno en la sangre. Sin embargo, esta estrategia requiere tiempo y recursos, por lo que no siempre es viable.

  1. Adaptación cruzada: calor a hipoxia:

Se ha demostrado que la aclimatación al calor puede inducir adaptaciones cardiovasculares y metabólicas que, potencialmente, mejoran el rendimiento en la hipoxia. La expansión del volumen plasmático es una de estas adaptaciones, ya que mejora el gasto cardíaco al incrementar el volumen sistólico. Sin embargo, los resultados sobre si esta adaptación mejora el rendimiento en altitudes elevadas son inconsistentes, lo que sugiere que podría ser una estrategia útil en algunos casos, pero no de manera generalizada.

  1. Entrenamiento muscular respiratorio:

El entrenamiento específico de los músculos respiratorios ha mostrado algunos beneficios en la mejora del rendimiento en hipoxia, especialmente a través de la atenuación de la fatiga muscular respiratoria. Dado que la hipoxia aumenta la demanda ventilatoria, entrenar estos músculos reduce la percepción del esfuerzo y mejora el flujo sanguíneo a los músculos locomotores, lo que podría mejorar la capacidad de resistencia. Aunque varios estudios han demostrado mejoras significativas en la resistencia, otros no han encontrado cambios, lo que indica que se necesita más investigación.

  1. Suplementación de carbohidratos:

El uso de carbohidratos exógenos durante el ejercicio ha sido ampliamente estudiado en ambientes a nivel del mar y a gran altitud. Sin embargo, la mayoría de los estudios no han encontrado beneficios claros en el rendimiento de resistencia en hipoxia tras la suplementación con carbohidratos. Una hipótesis es que la hipoxia induce resistencia a la insulina, lo que limita la capacidad del cuerpo para usar eficazmente los carbohidratos exógenos como fuente de energía.

  1. Preacondicionamiento isquémico:

Este enfoque involucra la oclusión de las extremidades para inducir episodios de hipoxia localizada antes del ejercicio. Se ha demostrado que el preacondicionamiento isquémico mejora el rendimiento en ejercicios de resistencia a nivel del mar al mejorar la oxigenación muscular y la entrega de sangre, pero los resultados en altitudes elevadas son mixtos. Algunos estudios han encontrado mejoras en el rendimiento tras aplicar este método, mientras que otros no han observado beneficios significativos.

Aplicaciones prácticas:

Deportistas y atletas de resistencia:

Para los atletas que deben competir o entrenar en ambientes de gran altitud, las intervenciones no tradicionales ofrecen opciones prácticas y accesibles. La aclimatación cruzada de calor a hipoxia puede ser una opción interesante para aquellos que no tienen acceso constante a entrenamientos en altitud, ya que los protocolos de aclimatación al calor son más fáciles de implementar.

El entrenamiento de músculos respiratorios también puede ser una intervención accesible para los atletas que necesitan mantener el rendimiento en altitudes elevadas, especialmente en deportes de larga duración. Este tipo de entrenamiento podría implementarse fácilmente en programas de entrenamiento regular, utilizando dispositivos de resistencia respiratoria.

Estrategias nutricionales:

En cuanto a la suplementación de carbohidratos, el artículo sugiere que esta intervención puede no ser tan efectiva en ambientes de alta altitud como lo es a nivel del mar. Sin embargo, para actividades prolongadas que exigen una alta demanda energética, aún puede ser útil mantener una suplementación adecuada para prevenir la fatiga prematura.

Aplicaciones en el ámbito militar y rescate:

El preacondicionamiento isquémico podría tener aplicaciones prácticas en contextos militares o de rescate, donde la necesidad de operar en altitudes elevadas de manera inmediata no siempre permite una aclimatación adecuada. Implementar este método antes de las misiones puede mejorar el rendimiento de los soldados o rescatistas en situaciones de altitud, mejorando la entrega de oxígeno y reduciendo la percepción del esfuerzo.

Intervenciones combinadas:

El uso de intervenciones combinadas podría ofrecer nuevas formas de optimizar el rendimiento. Combinar, por ejemplo, el entrenamiento muscular respiratorio con la suplementación de carbohidratos o el preacondicionamiento isquémico podría generar un efecto acumulativo que beneficie a los atletas o trabajadores en ambientes de gran altitud. Sin embargo, se necesitan más estudios para explorar los beneficios potenciales de estas combinaciones.

Conclusiones:

El artículo resalta la importancia de seguir investigando y desarrollando intervenciones prácticas para mitigar los efectos negativos de la altitud sobre el rendimiento en la resistencia aeróbica. Si bien la aclimatación sigue siendo la estrategia más efectiva, las intervenciones no tradicionales ofrecen soluciones prometedoras y accesibles para aquellos que no tienen el tiempo o los recursos necesarios para una aclimatación completa. Las aplicaciones prácticas de estas intervenciones son amplias y varían desde el deporte de élite hasta el ámbito militar y de rescate, lo que subraya su relevancia en múltiples contextos.

Acceso libre al artículo original en: https://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2024/10/Improving-Endurance-Exercise-Performance-at-High-Altitude.pdf

Referencia completa:

Salgado RM, Ryan BJ, Seeley AD, Charkoudian N. Improving Endurance Exercise Performance at High Altitude: Traditional and Non-traditional Approaches. Exerc Sport Sci Rev. 2024 Sep 12. doi: 10.1249/JES.0000000000000347.

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