Entrenamiento excéntrico y longitud de los fascículos musculares

El entrenamiento excéntrico ha sido reconocido como una estrategia efectiva para mejorar el rendimiento muscular. En estudios previos, se ha demostrado que este tipo de entrenamiento incrementa la longitud de los fascículos musculares, lo que sugiere un crecimiento longitudinal de las fibras musculares. Sin embargo, los mecanismos detrás de esta adaptación no están completamente claros.

En modelos animales, se ha observado que el entrenamiento excéntrico induce un aumento en el número de sarcómeros en serie, lo que podría explicar el alargamiento de los fascículos musculares en humanos. No obstante, en estudios con humanos, la carga de entrenamiento suele ser menor que en modelos animales, lo que genera dudas sobre si los mismos mecanismos están involucrados. Además, la longitud del fascículo se mide frecuentemente en un solo ángulo articular, bajo tensión pasiva, lo que podría introducir sesgos al interpretar los resultados.

El objetivo principal de este estudio fue determinar si el aumento en la longitud de los fascículos del gastrocnemio medial tras ocho semanas de entrenamiento excéntrico se debe a cambios en las propiedades mecánicas pasivas del músculo-tendón. Para ello, se compararon dos protocolos de entrenamiento excéntrico que trabajaban en diferentes rangos de longitud muscular:

  1. Grupo de entrenamiento a longitud muscular larga (realizando el ejercicio desde una posición de dorsiflexión).
  2. Grupo de entrenamiento a longitud muscular corta (realizando el ejercicio desde una posición de flexión plantar).

Se plantearon dos hipótesis principales:

  • Que el entrenamiento excéntrico aumentaría la longitud de los fascículos más en el grupo que entrenó a longitudes musculares largas.
  • Que este incremento en la longitud de los fascículos no estaría asociado con cambios en las propiedades mecánicas pasivas del músculo-tendón.

El estudio incluyó a 33 adultos jóvenes físicamente activos, asignados aleatoriamente a uno de los dos grupos de entrenamiento excéntrico. La intervención duró ocho semanas y consistió en ejercicios excéntricos progresivos realizados tres veces por semana. Se midieron la longitud de los fascículos musculares y la rigidez del músculo-tendón mediante elastografía por ultrasonido y pruebas biomecánicas antes y después del programa de entrenamiento.

Resultados

  • Aumento de la longitud de los fascículos: Solo el grupo que entrenó con el músculo en una posición de mayor longitud presentó un incremento significativo en la longitud de los fascículos del gastrocnemio medial (8.5% en promedio).
  • Propiedades mecánicas pasivas: No se encontraron cambios en la rigidez del músculo ni en las propiedades mecánicas pasivas del músculo-tendón en ninguno de los grupos.
  • Fuerza muscular: Ambos grupos mostraron un aumento en la fuerza isométrica máxima del músculo plantarflexor (~9.5%), sin diferencias significativas entre ellos.
  • Torque pasivo del tobillo: Se observó una reducción del torque pasivo en ciertos ángulos de flexión plantar, pero no se relacionó con cambios en la rigidez muscular.

Los hallazgos del estudio sugieren que el aumento en la longitud de los fascículos musculares inducido por el entrenamiento excéntrico no está mediado por cambios en la rigidez del músculo-tendón. Este resultado respalda la idea de que el alargamiento de los fascículos podría deberse al aumento en la longitud de los sarcómeros individuales y/o a la adición de sarcómeros en serie.

Uno de los puntos más relevantes del estudio es que el aumento en la longitud de los fascículos solo se observó en el grupo que realizó el entrenamiento a longitudes musculares largas. Esto confirma que el rango de movimiento durante el entrenamiento excéntrico es un factor clave para inducir adaptaciones estructurales en el músculo. Este resultado es consistente con estudios previos que han encontrado una mayor adaptación cuando el entrenamiento se realiza en posiciones musculares más extendidas.

Otro hallazgo interesante es que, a pesar de que el entrenamiento excéntrico generó un aumento en la fuerza isométrica máxima, esta mejora no estuvo relacionada con el aumento en la longitud de los fascículos. Esto sugiere que el mecanismo por el cual se gana fuerza podría estar más relacionado con otros factores, como mejoras en la activación neuromuscular o en la coordinación motora, más que con cambios estructurales en la arquitectura muscular.

Por otro lado, la ausencia de cambios en la rigidez del músculo-tendón contrasta con estudios previos que han encontrado modificaciones en la elasticidad muscular tras entrenamientos prolongados de estiramiento. En este sentido, los autores destacan que las adaptaciones al estiramiento pasivo y al entrenamiento excéntrico pueden ser diferentes, sugiriendo que el estiramiento puede inducir cambios en la rigidez pasiva del tejido conectivo, mientras que el entrenamiento excéntrico afecta principalmente la estructura de los fascículos musculares.

Finalmente, los autores señalan algunas limitaciones del estudio, como la falta de un grupo de control sin entrenamiento, lo que podría haber permitido comparar mejor los efectos específicos del entrenamiento excéntrico. También mencionan que el método de medición de la longitud de los fascículos se basó en extrapolaciones lineales, lo que podría introducir ciertos errores, aunque estudios previos han demostrado que estas mediciones son bastante precisas en el gastrocnemio medial.

Conclusiones

Este estudio proporciona evidencia de que el entrenamiento excéntrico realizado a longitudes musculares largas puede aumentar la longitud de los fascículos musculares sin afectar las propiedades mecánicas pasivas del músculo-tendón. Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para el diseño de programas de entrenamiento, ya que sugieren que la elección del rango de movimiento durante el ejercicio excéntrico puede ser determinante para inducir adaptaciones estructurales en el músculo.

En términos prácticos, estos resultados pueden ser relevantes para el desarrollo de estrategias de entrenamiento en rehabilitación y en deportes, donde el alargamiento de los fascículos musculares puede ser beneficioso para la prevención de lesiones y la mejora del rendimiento. Además, al demostrar que los cambios en la longitud de los fascículos no están relacionados con modificaciones en la rigidez del músculo, el estudio sugiere que el entrenamiento excéntrico podría ser una herramienta útil para mejorar la arquitectura muscular sin comprometer la elasticidad del tejido conectivo.

Acceso libre al artículo original en: http://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/03/bizet-et-al-2025-eight-weeks-of-eccentric-training-at-long-muscle-length-increases-fascicle-length-independently-of.pdf

Referencia completa:

Bizet B, Nordez A, Tallio T, Lacourpaille L, Cattagni T, Colard J, Betus Y, Dorel S, Sarcher A, Seynnes O, Andrade RJ. Eight weeks of eccentric training at long-muscle length increases fascicle length independently of adaptations in passive mechanical properties. J Appl Physiol (1985). 2025 Mar 6. doi: 10.1152/japplphysiol.00859.2024.

Llévate más de 50 formaciones de Fisiología del Ejercicio, Fuerza e Hipertrofia, Nutrición y Suplementación Deportiva, Entrenamiento y Rendimiento, Salud y Deporte,  por 139€/año.