Estudios previos han mostrado una relación entre la obesidad y la infertilidad, observando que la obesidad en varones impacta negativamente en la calidad del semen. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Rosety y col, 2017; Nutr Hosp 34: 603-507) con el objetivo de determinar si el ejercicio regular puede mejorar la calidad del semen en adultos obesos sedentarios. Noventa sujetos participaron en el estudio, siendo distribuidos aleatoriamente en dos grupos: intervención o control. El grupo intervención realizó 16 de semanas de un programa de ejercicio aeróbico que consistió en 3 sesiones a la semana en tapiz rodante, 10-15 min de calentamiento, 35-50 min (aumentado 5 min cada 4 semanas) y un periodo de vuelta a la calma. La valoración de la calidad del semen incluyó: volumen, concentración de espematozoides, movilidad y morfología. También se evaluaron niveles de FSH, LH, testosterona y estradiol, así como composición corporal y capacidad funcional. Los resultados mostraron como después del periodo de entrenamiento el número de espermatozoides, la movilidad y la morfología normal aumentaron significativamente. Por otra parte, el ejercicio mejoró el perfil de hormonas reproductoras, aumentando los niveles de testosterona. Los autores sugieren que un programa de intervención de ejercicio aeróbico en pacientes obesos mejoró la calidad del semen.
La influencia del ejercicio en la calidad del semen de los deportistas no está muy evaluada. El carácter del entrenamiento probablemente sea decisivo en las respuestas y adaptaciones hormonales relacionadas con la producción y calidad del esperma. Todo parece indicar que la realización regular de ejercicio mejora la calidad del semen, aunque cabe esperar también que la realización de ejercicio extremo (volumen y/o intensidad) pueda influir negativamente en la calidad del semen.
