Efectividad del ejercicio en la mejora de la cognición, la memoria y la función ejecutiva

En las últimas décadas, ha crecido el interés en la relación entre el ejercicio físico y la función cognitiva. La función cognitiva abarca procesos mentales clave como la memoria, la atención y las funciones ejecutivas, todos ellos esenciales para la vida diaria y el bienestar general. Dado el aumento de enfermedades neurodegenerativas y el envejecimiento de la población, encontrar estrategias eficaces para mantener y mejorar la cognición es una prioridad en salud pública.

Se sabe que el ejercicio tiene múltiples beneficios para la salud física, pero su impacto en la salud cognitiva y el bienestar mental ha sido objeto de investigación reciente. Con el aumento del número de estudios y revisiones sistemáticas, ha surgido la necesidad de una síntesis más amplia que abarque diversos tipos de ejercicio, poblaciones y metodologías. Hasta la fecha, solo una revisión sistemática de revisiones (o “umbrella review”) ha evaluado el efecto del ejercicio sobre la cognición, pero sus hallazgos fueron limitados por sesgos de publicación y una muestra restringida a individuos sanos.

Este nuevo análisis busca abordar estas limitaciones al incluir revisiones sistemáticas y metaanálisis que examinen el efecto del ejercicio sobre la cognición en todas las edades y poblaciones, incluyendo tanto individuos sanos como aquellos con enfermedades crónicas o deterioro cognitivo. La revisión también considera diferentes tipos de ejercicio, como el entrenamiento aeróbico, el entrenamiento de fuerza, las prácticas mente-cuerpo (como yoga y Tai Chi) y los videojuegos activos o “exergames”.

Este es el primer estudio que examina de manera integral los efectos de distintas modalidades de ejercicio sobre la cognición, la memoria y la función ejecutiva en una amplia variedad de poblaciones. Se incluyeron 133 revisiones sistemáticas y metaanálisis, con más de 2700 ensayos controlados aleatorizados (RCTs) y más de 250 000 participantes. Los resultados muestran que el ejercicio mejora de manera significativa la cognición general, la memoria y la función ejecutiva, con efectos moderados a pequeños, pero consistentes a lo largo de la vida y en diferentes condiciones de salud.

Los hallazgos refuerzan la idea de que el ejercicio beneficia la función cognitiva a lo largo de la vida. Se observaron mejoras significativas en la memoria y la función ejecutiva, con efectos particularmente marcados en niños y adolescentes, así como en personas con Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Estos grupos mostraron los mayores incrementos en memoria y función ejecutiva, respectivamente. Además, el ejercicio tuvo un impacto positivo en diversas condiciones clínicas, aunque con variabilidad en el tamaño del efecto.

Uno de los hallazgos más interesantes es que todos los tipos de ejercicio analizados tuvieron efectos positivos, pero algunos destacaron en aspectos específicos de la cognición:

  • Los videojuegos activos o exergames mostraron el mayor impacto en la cognición general. Esto sugiere que la combinación de ejercicio físico con estímulos cognitivos en un entorno lúdico puede potenciar los beneficios.
  • Las prácticas mente-cuerpo, como el yoga y el Tai Chi, fueron particularmente efectivas para mejorar la memoria. Es posible que estos ejercicios requieran un alto grado de atención y memorización de secuencias de movimientos, lo que contribuye a su efecto beneficioso.
  • El ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza también fueron efectivos, aunque con efectos más uniformes y menos específicos en comparación con los exergames y las prácticas mente-cuerpo.

Otro hallazgo importante es que la duración del programa de ejercicio influye en los resultados. Curiosamente, las intervenciones más cortas (1-3 meses) produjeron mayores mejoras en la cognición en comparación con intervenciones más largas (más de 6 meses). Este resultado podría explicarse por varios factores:

  1. Mayor adherencia: Los programas más cortos pueden ser más fáciles de mantener, lo que aumenta la participación activa de los sujetos.
  2. Efecto de novedad: La introducción de un nuevo estímulo físico y cognitivo podría tener un impacto inmediato que se diluye con el tiempo.
  3. Falta de progresión: Es posible que en programas más largos la falta de aumento en la dificultad del ejercicio reduzca su eficacia.

Con respecto a la intensidad, se observó que los ejercicios de baja y moderada intensidad eran más efectivos que los de alta intensidad para mejorar la función cognitiva. Esto podría deberse a que actividades de menor intensidad, como el Tai Chi o los exergames, incluyen un componente cognitivo significativo que refuerza los beneficios sobre la memoria y la función ejecutiva.

La frecuencia y la duración de las sesiones no parecieron afectar significativamente los resultados, lo que sugiere que incluso pequeñas dosis de ejercicio pueden ser beneficiosas para la salud cognitiva.

Los mecanismos que explican estos beneficios son probablemente tanto biológicos como psicológicos:

  • Factores biológicos:
    • Aumento de la liberación de factores neurotróficos, como el BDNF, que favorecen la plasticidad cerebral.
    • Mejora del flujo sanguíneo cerebral y del metabolismo neuronal.
    • Reducción de la inflamación sistémica, que se ha asociado con deterioro cognitivo.
  • Factores psicológicos:
    • El ejercicio promueve la interacción social y reduce el estrés, lo que podría potenciar sus efectos sobre la cognición.
    • El aprendizaje de nuevas habilidades motoras o cognitivas durante la actividad física podría reforzar la función ejecutiva y la memoria.

Limitaciones del estudio

A pesar de la solidez de los hallazgos, la revisión tiene algunas limitaciones:

  1. Calidad variable de los estudios incluidos: La mayoría de las revisiones sistemáticas analizadas tenían una calidad metodológica baja o crítica, lo que podría influir en la magnitud de los efectos observados.
  2. Dificultad para comparar diferentes tipos de ejercicio: Los estudios utilizaron herramientas de medición de la cognición variadas, lo que podría introducir heterogeneidad en los resultados.
  3. Falta de estudios en adultos jóvenes y de mediana edad: La mayoría de los estudios se han centrado en niños o en adultos mayores, dejando una brecha en el conocimiento sobre los efectos del ejercicio en adultos sanos de mediana edad.

Implicaciones clínicas y recomendaciones

Este estudio proporciona evidencia sólida de que el ejercicio físico es una herramienta efectiva para mejorar la cognición en todas las edades. Basado en estos hallazgos, se pueden hacer las siguientes recomendaciones para la práctica clínica y la salud pública:

  • El ejercicio debe considerarse una intervención clave para la prevención y el manejo del deterioro cognitivo. Incluso programas de ejercicio de baja intensidad pueden ser beneficiosos, lo que los hace accesibles para la mayoría de la población.
  • Las estrategias de ejercicio deben personalizarse según la población objetivo. En niños y adolescentes, los exergames pueden ser una opción atractiva, mientras que en adultos mayores, el Tai Chi y el yoga pueden ser alternativas viables y efectivas.
  • Es crucial diseñar programas de ejercicio que sean atractivos y sostenibles a largo plazo. Dado que los beneficios pueden disminuir con el tiempo, incorporar variedad y progresión en los programas podría mejorar su efectividad a largo plazo.

Conclusión

El ejercicio físico es una intervención efectiva para mejorar la cognición, la memoria y la función ejecutiva en personas de todas las edades y condiciones de salud. La evidencia apoya la implementación de programas de ejercicio accesibles y variados para maximizar los beneficios cognitivos en la población general. Sin embargo, se necesitan más estudios de alta calidad para determinar las mejores estrategias de ejercicio en diferentes poblaciones y comprender mejor los mecanismos subyacentes a estos efectos positivos.

Acceso libre al artículo original en: http://www.fisiologiadelejercicio.com/wp-content/uploads/2025/03/Effectiveness-of-exercise-for-improving-cognition.pdf

Referencia completa:

Singh B, Bennett H, Miatke A, Dumuid D, Curtis R, Ferguson T, Brinsley J, Szeto K, Petersen JM, Gough C, Eglitis E, Simpson CE, Ekegren CL, Smith AE, Erickson KI, Maher C. Effectiveness of exercise for improving cognition, memory and executive function: a systematic umbrella review and meta-meta-analysis. Br J Sports Med. 2025 Mar 6:bjsports-2024-108589. doi: 10.1136/bjsports-2024-108589.

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