Sobre el calentamiento en el deporte existe mucho mito, perpetuándose rutinas casi nunca avaladas científicamente. Las conductas de imitación son frecuentes, pero por ahora se desconoce el protocolo ideal de calentamiento (incluido el tiempo entre el calentamiento y la competición) para la mayoría de los deportes. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Takizawa y col, 2017; J Strength Cond Res 25-abr) cuyo objetivo fue determinar una intensidad apropiada de calentamiento para mejorar el rendimiento en carrera a intensidad del 90% vVO2max (VAM) (3-5 k en pista). Siete atletas tomaron parte en este estudio (VO2max: 73,33±5,46 ml/kg/min). Cada sujeto corrió en un tapiz rodante al 90% VAM hasta el agotamiento después de 4 protocolos de calentamiento diferentes: no calentamiento, 15 min de carrera al 60%, 70% y 80% VAM. El rendimiento fue valorado como tiempo hasta el agotamiento. También fueron evaluados el VO2 y temperatura del vasto lateral. Los resultados no mostraron diferencias en el tiempo hasta el agotamiento entre los protocolos de calentamiento, incluido el no calentamiento. El VO2 cuando no se calentó respondió más lento que en los otros protocolos. La temperatura muscular fue menor cuando no hubo calentamiento, pero no hubo diferencias con los otros protocolos. Los resultados sugieren que el rendimiento submáximo de carrera a intensidad submáxima no se ve afectado por ausencia de calentamiento o por la intensidad del mismo, aunque se evidencian respuestas fisiológicas diferentes.
Como comentaba al inicio de esta entrada, el calentamiento es uno de esos procesos asociados al entrenamiento al que se ha dedicado menos tiempo de optimización en la mayoría de los deportes. Muchos deportistas calientan compitiendo casi 2 h después, mientras que otros lo hacen minutos antes. En general conforme más intenso es un ejercicio, y por consiguiente de menos duración, más importante es un calentamiento ajustado. Como en cualquier otro componente del entrenamiento, el calentamiento debería ser un proceso individualizado a las características del atleta, y obviamente a la actividad deportiva desarrollada.
