La economía de carrera (RE) es uno de los tres principales pilares en los que se apoya el rendimiento en atletas de resistencia aeróbica, junto con el VO2max y el umbral láctico. Recientemente se han publicado los resultados de un estudio (Berrones y col, 2016; J Strength Cond Res 19-ene) cuyo objetivo fue examinar la influencia de correr descalzo (barefoot) vs zapatillas de deporte sobre la RE, expresada en ml O2 /kg/min, durante test de 5 min de intensidad submáxima (65, 75 y 85% VO2max). También se valoraron otras variables fisiológicas, como el RER, lactato, frecuencia cardiaca, y RPE. Participaron atletas femeninas corredoras de larga distancia sin experiencia con barefoot. Después de los test iniciales las atletas realizaron aleatoriamente los test con y sin calzado deportivo convencional. Los resultados mostraron que el VO2 submáximo descendió significativamente al 85% VO2max con barefoot indicando una mejora de la economía de carrera, pero no se modificó a las otras intensidades. No se observaron otros cambios en el resto de variables fisiológicas analizadas. Los autores sugieren una mejora de la economía de carrera con barefoot a altas intensidades de ejercicio.
En mi opinión, lejos de recomendar a nadie que abandone sus zapatillas tradicionales para abrazar la esfera del barefoot como alternativa, yo lo recomendaría como complemento. La carrera con pies descalzos o con zapatillas minimalistas debe seguramente formar parte del entrenamiento de un atleta, pero el cómo, el cuándo y el cuanto, debe decidirlos el entrenador en base a las características biomecánicas, fisiológicas, etarias y de composición corporal del atleta.